Es de noche y contemplo,
en el cielo, a la luna,
quien al verme sonríe
y también me saluda.
Ella dice mi nombre
con pasión y ternura
y me siento arropado
en los brazos que acunan.
Una nana en sus labios
viene a mi con premura,
y me cierra los ojos
una brisa nocturna.
¡Ay lunita que pasas
repartiendo cordura,
ven a mí, no me dejes
caminando en la bruma!
Yo preciso tu abrazo,
la linterna que usas,
y esos ojos, de noche,
que iluminen mi ruta.
Y si sueño despierto
es a ti a quien buscan,
los suspiros fugaces
que en mi pecho supuran.
Y estaré, cuando pases,
en las aguas oscuras,
de las olas brillantes
que en la playa susurran.
Es de noche y lo sabes,
tengo miedo, mi luna,
y preciso tus besos,
tu cariño y dulzura..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/09/24