Hoy entra el otoño
y llega con ganas,
hay nubes muy grises
que son telarañas.
Se marcha septiembre
con cierta desgana,
con él el verano,
nos deja nostalgias.
Recuerdos guardados
muy dentro del alma,
de ratos y sitios
por mares y playas.
También hubo días
de sol y montañas,
buscando en el cielo
las cumbres y nanas.
Puñado de sueños
que vuelven y nadan,
en mares oscuros
y en medio del agua.
Hay pechos nerviosos,
suspiros que aguardan,
y notas vibrantes
en bocas cerradas.
Hay ojos que buscan
jornadas pasadas,
y labios con besos
buscando a su amada.
¡Bendito el verano
que luego se marcha,
dejando al otoño
seguir su campaña.
Por eso los hombres
añoran su estampa,
la vida y la sangre
de amor y esperanza.
Vivamos sin miedo,
y amemos sin pausa,
amar es bonito
también, sin palabras.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/09/24