Hemos vuelto a tu lado
para ver las estrellas,
en la tarde nublada
de un octubre cualquiera.
Pero ayer era el día
de sentir esa fecha,
con los años vividos
entre risas y penas.
Suman ya unos cuantos
compartiendo vivencias,
aguantando a la vida
lo que ella nos diera.
Y cruzando las manos
visitamos aldeas,
paseamos por bosques
y escribimos poemas.
Son recuerdos preciosos
que en el alma se quedan,
con los besos y llantos
que la vida ofreciera.
Porque así lo aceptamos
y le abrimos la puerta,
a este amor, sin palabras,
que selló nuestras lenguas.
Y en silencio se amaron
estas almas gemelas,
a pesar de las nubes
y de algunas tormentas.
Y al llegar este día,
renovamos las fechas
de aquel quince de octubre
en que unimos las fuerzas.
Hoy te miro a los ojos,
mi gentil compañera,
la que amé y a quien amo,
"mariposa" y princesa...
Rafael Sánchez Ortega ©
16/10/24