Revista Diario

6: El atomo indivisible.

Publicado el 02 agosto 2012 por 160

6: El atomo indivisible.

Omar :)

Cuando empecé la universidad, tenía dos grandes problemas. El primero: mi exagerada timidez. ¡Grave!, puesto que había elegido una carrera que definitivamente requería cojones. ¿El segundo problema? mi nula experiencia en temas del amor. Tenía una pelea de gatos en mi cabeza y solía ilusionarme con cualquier cosa y por cualquier cosa. Me era difícil entender, las señales, los gestos, las acciones... esas técnicas que la gente suele usar para decir las cosas sin lastimar demasiado (?).
Para muestra, un botón. Estaba en segundo año de mi carrera cuando conocí a Julio Manuel, un estudiante del primer año de odontología, con voz de pito y apariencia de duende clonado con Brad Pitt ( *_* ), pero que a mis ojos era como un George Clooney (Sí, algo así como las aguas frescas de jamaica que saben a limón pero que son de tamarindo). En verdad me gustaba mucho, y cada vez que salíamos, no dejaba de creer que era la perfección hecha enano... ( O_O).
Luego de casi 3 meses de salidas, cansado de esperar una reacción más que amical hacia mi, decidí mandarme con todo. Le dije que lo amaba (Si, así de estúpido como suena) y que moría por que seamos más que amigos. Su respuesta, jamás la olvidaré: "Hoy en el laboratorio, intenté dividir un átomo con mis dedos. No pude, por más que me esforcé". No entendí en ese momento qué me quiso decir. Así de grave era mi ilusión amorosa. Pensé que "no quería aceptar que me amaba" y que prefería cambiar de tema y ponerse a contarme lo que hizo en el día, (insisto, así de estúpido era). Tuvo que pasar casi 6 meses más llenos de dramas, lágrimas y 5kg menos, para que finalmente comprenda que lo que él me quiso decir en ese instante es que por más que quisiera, no podía corresponderme. Juré desde ese momento ser más astuto en la interpretación del lenguaje no verbal, del sarcasmo, de las palabras que no se dicen, o que se dicen pero no se dicen... de esas cosas que me hicieron perder medio año de mi vida en un imposible. Desde ese momento, me preparé para ser un auténtico interprete de "lo que no se dice" pero no quería ser solo un interprete, quería dominar el arte de "decir las cosas sin decirlas", porque pensaba que si alguna vez me tocara estar en los zapatos talla 28 de Julio Manuel, yo haría las cosas totalmente distintas a fin de no lastimar a nadie.
Esta noche me acordé de ese episodio y retrocedí 7 años atrás, porque esta noche salí con mi amigo Omar, uno de esos amigos que uno descubre de casualidad en la vida, y que con el tiempo y los problemas que se presentan, comienzas a apreciarlos y valorarlos más y más y un poco más...¿Por qué es especial Omar? Es simple. Omar fue la primera persona en este mundo que me dijo la frase más dulce y perfecta que alguien haya podido dedicarme: "Si me dejas, yo te puedo hacer feliz". ( *_* ) Siempre había escuchado esa frase, y me parecía en verdad de lo mas cursi, tonta, boba, estúpida etc, etc, etc, pero bastó que me la dediquen a mi, para sentir que en verdad era una frase perfecta.
Aunque claro,  tal vez el inicio de nuestro encuentro, marcó de por si un rumbo distinto. El me pedía que le permita hacerme un hombre feliz, pero yo hasta ese momento, no tenía ni la mas puta idea de lo que era la felicidad. Es así que cada vez que él intentaba ser amigable y atento conmigo, terminaba sintiendo que algo faltaba o que algo excedía a lo que realmente yo necesitaba. Seguimos intentando salir y conocernos más, pero pronto me di cuenta que simplemente estaba intentando separar un átomo con mis dedos.

6: El atomo indivisible.

No lo lean! XD

A pesar que me leí una infinidad de libros de auto ayuda, de interpretación del lenguaje del cuerpo, de cómo llenar de chocolate mi alma o de ponerle sopa de pollo al corazón (Whatever...), ese tipo de lecturas que se suponían me volverían un auténtico experto en "decir las cosas sin decirlas. Jamás aprendí. En cambio, mi salida más fácil fue convertirme en un mal educado, engreído, odioso, terriblemente cruel y detestable...
Sabía que eso lo alejaría de mi, como había pasado con todas las personas que conocí antes de él, pero muy en el fondo esperaba que pueda ayudarme a romper esa maldita forma de aislarme del mundo y que no me permita escapar...
Hoy en día solo tengo 4 amigos. 4 de esos amigos a los cuales respeto y valoro muchísimo. Son esas 4 personas que no permitieron que me aleje, y que decidieron quedarse a mi lado incluso contra mi propia voluntad. Omar es uno de ellos, por eso sabe muy bien que en verdad lo quiero... Esta puede que sea la misma historia del principio, en la que alguien deseó con locura dividir el átomo con los dedos pero no pudo, la diferencia está en que en esta oportunidad ambas partes comprendieron que eso era absurdo, que lo mejor era dejar al átomo tal como estaba, en su estado original. Eso lo hacía más interesante.
Es así como gané un amigo.
#156: Omar Ayanami 
Enviado desde mi BlackBerry de Claro.

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