Parecía que fue ayer cuando decidí hacerme un Twitter, pero ya han pasado 6 meses. Medio año tuiteando, que se dice pronto...
¿Que todavía no sabes que tengo Twitter? Pues debes entrar con los ojos cerrados al blog, ¿no ves el pollo volando por la pantalla? No será porque no hago menciones, ¿has visto la barra lateral? ¿No? Pero tú... ¿qué? Vienes y no ves nada... Ejem.
Viví los primeros meses del 15M, la recuperación de Sol en directo, elecciones, la caída descontrolada de un satélite, ridículos de famosos -Alejandro Sanz, estás en la lista, obvio...-, fiestas, vacaciones, risas, insomnios, y un largo etcétera.
Siendo consciente de que es una bobada celebrar algo así, no puedo por menos, porque no he estado tan informada de las cosas, ni me he reído tanto en solitario, ni me he indignado tanto, como desde que estoy en Twitter.
Por todos los Tweets que ya se escribieron, por los Tweets que todavía no se dijeron, y por todas las clases de estos, bobada o no la celebración -y como es mi blog