Llegó noviembre
con sol para los Santos
y los Difuntos.
Comienza el mes
y dice adiós a octubre
que se nos va.
Corre el otoño,
se pierde el colorido
de la estación.
Y, sin pensarlo,
tenemos al invierno,
cerca, muy cerca.
Pero vivamos
los días de noviembre,
intensamente.
Son días cortos
con sombras de la noche
muy dormilonas.
En las mañanas,
los suelos y el rocío,
son muy frecuentes.
Es el aviso,
en forma de recuerdo,
del padre invierno.
Porque sus barbas
repletas de blancura,
se nos acercan.
Llegó noviembre,
con luces, temblorosas,
y algo de magia.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/11/24