Me dijo que me amaba
y yo me lo creí
pero eran utopías
y sueños de marfil.
Me dijo, sin palabras,
"te quiero para mí"
y un sueño y la locura
prendieron sin candil.
Me dijo muchas cosas
que puedo resumir,
te quiero entre las flores
que están en mi jardín.
Me dijo muchas veces
que estaba, por venir,
la eterna primavera
con besos de rubí.
Me dijo, en el silencio,
y así yo lo entendí
que se iba para siempre
a un mundo más feliz.
Me dijo, tras su marcha
un eco sin pulir,
que el canto y la sonrisa
se niegan a este fin.
...Y aquí me quedo solo
cubriendo este parchís,
con sueños y con rimas
de un niño para ti.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/12/24