De nuevo las Fiestas,
ya es Navidad,
los cielos sonríen
y ofrecen la paz.
Se escuchan campanas
de alegre sonar,
que dejan mensajes
con gracia especial.
Las gentes se animan,
los niños ya van,
buscando el regalo
y el don celestial.
Hay ángeles niños
con don singular,
y en otros, sus alas,
parecen cristal.
Los sueños se juntan
y quieren brotar,
manar de las almas
que ansían amar.
Amar a la vida
de rosas y sal,
amar a los hombres
sin guerras y en paz.
De todas maneras,
un Niño vendrá,
con noble mensaje
y eterna verdad.
Busquemos al Niño,
que está en el portal,
sigamos sus ojos
que invitan a amar.
Amar sin reservas
a un mundo racial,
de gentes y almas
que quieren soñar.
Soñar con la vida,
vivir, siempre en paz,
sin sangre y sin guerras
por tierra y por mar.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/12/24