
(Dedicado a María Rosa, ya que un comentario suyo ha dado motivo al nacimiento de estos versos.)
"...A quienes van tus versos",
preguntan a un poeta,
los labios invisibles
que mandan las estrellas.
Son besos y suspiros,
responde con presteza,
de un hombre enamorado
y el niño que en él lleva.
Amante de la vida
y amante de la tierra,
de esas pequeñas cosas
que vibran y le alteran.
Son esos sentimientos
que están en cualquier puerta,
ocultos tras los labios
con risas sin respuestas.
Hay rosas primorosas
que lucen mañaneras.
y hay otras marchitadas
tiradas en cunetas.
A todas se las quiere
por su razón y esencia,
y añoran esos besos
en "versos" con su letra.
Pequeñas mariposas
que pasan y que vuelan,
llevando nuestros sueños
mezclados con leyendas.
Recuerdos de los juegos
de niños y cometas,
corriendo por las playas,
sellando su inocencia.
"A quienes van tus versos,
me digo, y no hay respuesta,
pues son algo que nacen
y el alma así lo expresa
por medio de unos labios
que dictan y que versan,
aquello que en el pecho
le dicta la conciencia".
La vida ya se apaga
y el niño, entre la niebla,
ve sombras del presente
que invitan a la siesta.
Es fácil que, en el fondo,
él busque su princesa,
aquella que Darío
mostró con mano diestra.
(...Ingenuo es este hombre
y el niño que en él lleva,
los versos son suspiros
que escapan de las venas...)
Rafael Sánchez Ortega ©
23/02/25