"No puedo más",
pensaba muy cansado
un peregrino.
Pelo revuelto,
con ropa destrozada
y hasta embarrada.
Se va diciembre,
se marcha con el año
que hoy finaliza.
Y llega fresco,
enero con sus nieves
y un año nuevo.
¿Veremos sueños
y ciclos que se cumplan
con utopías?
...Quizás los sueños
se queden como "sueños"
y nada más.
Quizás la vida
nos deje otras sorpresas
que ahora no vemos.
De todas formas
seremos peregrinos
con nuevos sueños.
Y nuestra senda,
con lágrimas y risas,
habrá que andarla.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/12/25