El Club de los Libros Perdidos
Posted: 31 Jul 2017 05:24 PM PDT
El hecho de perder a una persona a la que se ama, es sin duda una de las peores experiencias por las que puede pasar cualquier ser humano pero, sin duda alguna, el peor dolor de todos, es la pérdida de un hijo.
Se dice que si uno pierde a sus padres es huérfano, si pierda a su esposa o esposo, enviuda, pero cuando se pierde a un hijo...simplemente no hay nombre para describir eso. Y es que, el hecho de que un hijo muera antes que sus progenitores, deja en ellos una herida que, por mucho tiempo que pase, jamás se cerrará.
John Travolta, el conocidísimo actor, tristemente pasó por la terrible experiencia de perder a su hijo Jett cuando éste tenía tan solo 16 años. El hecho ocurrió en el año 2009 pero no fue hasta siete años después, en el 2016, cuando Travolta tomó la decisión de hacer un pequeño homenaje a su hijo, en el que hacía mención de todos los momentos vividos juntos.
Su intenso dolor, se deja ver cuando dice lo siguiente: “Dicen que lo más difícil del mundo es perder a un padre, ahora puedo decir que eso no es cierto. Lo más difícil del mundo es perder a un hijo.” La vida, golpeó a John y a toda su familia de una manera incomprensible y, sin duda alguna, sus vidas quedarán marcadas para siempre y es que, no se puede dar nada por garantizado pues, cuando menos lo esperas, puedes perder lo que más quieres. Y eso, lo efímero y cambiante de la vida, es lo que el actor quiso dejar claro en su mensaje.
Esto es lo que Travolta dijo con los ojos inundados de lágrimas:
“No hay nada que duela más en la vida como perder a un hijo, un niño al que recibiste con tanto amor cuando llegó al mundo, al cual criaste y observaste cada día como crecía y aprendía. Alguien que te enseñó a amar de manera incondicional y a quien le mostraste el mundo.Definitivamente perderlo es lo peor que puede pasarle a alguien. Un hijo termina siendo todo, los 16 años que compartimos fueron realmente maravillosos, pero siento que nos hicieron falta muchos años más. Todos los días deberíamos decirles a las personas que amamos cuan especiales e importantes son en nuestra vida porque la vida no perdona, es demasiado corta y el tiempo pasa a prisa. Démonos el tiempo suficiente para compartirlo en familia, trátense bien, con amor, con tolerancia y estén cuando se necesiten.
Vive la vida y toma todas las oportunidades que se te presenten. Nunca renuncies al amor ni te cierres a él. No des por hecho ningún momento, lucha por tus sueños y nunca pienses que vivir no vale la pena, porque cuantos que hoy ya no están, desearían volver y lamentablemente eso es imposible. Sinceramente creí que no saldría del oscuro pozo en el que caí al perder a mi amado hijo, mejorar me ha costado mucho pero continúo echándole ganas y luchando cada día por no derrumbarme.”