Posted: 09 May 2018 04:18 PM PDT
La inteligencia no es algo que se hereda, es una capacidad que está determinada por múltiples factores. Obviamente, existe una base neurológica pero también depende en gran medida de la estimulación que el niño recibe, la educación e incluso de aspectos que antes no se tenían en cuenta, como las sustancias químicas que se encuentran en su entorno.
De hecho, se ha podido apreciar que los niños expuestos de forma prenatal a altos niveles de ftalatos (comúnmente utilizados en plásticos y productos perfumados) tienen 7 puntos menos de Cociente Intelectual que aquellos que han sido expuestos a niveles de contaminación más bajos.
Los ftalatos en el punto de mira
Vale aclarar que se trata del primer estudio científico que encuentra una correlación entre la exposición a los ftalatos durante el embarazo y la disminución del Cociente Intelectual de los niños. La investigación fue desarrollada en la Universidad de Columbia y contó con la participación de 328 mujeres y sus hijos. Los investigadores midieron los niveles de cuatro de los ftalatos más comunes a los que estuvieron expuestas las madres durante el embarazo. A los niños les aplicaron pruebas de inteligencia hasta la edad de 7 años.
Los resultados no dejaron lugar a dudas: los niños que estuvieron más expuestos a los ftalatos, en particular el ftalato de di-n-butilo y el ftalato de di-isobutilo, tenían un Cociente Intelectual menor que los que habían sido menos expuestos a estas sustancias.Se trata de una disminución significativa y alarmante ya que esos 7 puntos pueden tener consecuencias importantes en el ámbito académico y laboral, sobre todo si el niño no tiene un Cociente Intelectual muy elevado.
Por supuesto, los investigadores también tuvieron en cuenta otros factores que pueden influir en la inteligencia de los pequeños, como el propio Cociente Intelectual de la madre, la educación recibida y cuán estimulante era el ambiente en el hogar.
¿Cuáles son los objetos más peligrosos que tienes en casa?
Vale aclarar que en la actualidad es prácticamente imposible evitar la exposición a los ftalatos porque estos se encuentran en muchos de los objetos que utilizamos a diario, se añaden con el objetivo de suavizar los plásticos o para hacer que las fragancias sean más duraderas.Sin embargo, los objetos más peligrosos que pueden incidir sobre la salud del bebé cuando aún está en el vientre materno son:
1. Spray para el cabello
2. Recipientes que se usan para calentar los alimentos en el microondas3. Barras de labios4. Ambientadores5. Esmalte de uñas6. Algunos jabones
7. Suavizantes para la ropa¿Por qué los ftalatos son tan peligrosos?
Los plastificantes están prácticamente por doquier pero los niños son particularmente vulnerables porque su sistema nervioso está en pleno desarrollo. Los ftalatos a los que está expuesta la madre pasan al bebé a través de la placenta e incluso pueden ser transmitidos mediante la leche materna.Más adelante, cuando el niño crece, el riesgo es aún mayor ya que suele llevarse a la boca todos los objetos que encuentra a su alcance, en ese momento la saliva arrastra los ftalatos y estos pasan al torrente sanguíneo, aunque también pueden ser absorbidos mediante la piel. En investigaciones anteriores realizadas con animales ya se había podido apreciar una relación entre la exposición a los ftalatos y los cambios neurocomportamentales, como un aumento de la hiperactividad y un retraso en la resolución de problemas, indicando dificultades en la memoria y el razonamiento espacial. En 2010 investigadores del Mount Sinai School of Medicine analizaron a recién nacidos que habían estado muy expuestos a los ftalatos y hallaron que en las niñas se producía una afectación de la capacidad de orientación y el nivel de alerta. Al darles seguimiento durante 9 años, se pudo apreciar un aumento de los los problemas de atención y la agresividad. Por el momento, el mecanismo de acción de los ftalatos sobre el sistema nervioso no se conoce con certeza pero varios estudios indican que estas sustancias pueden afectar la síntesis de algunas proteínas que son fundamentales para el funcionamiento cerebral. Como colofón, se debe puntualizar que los ftalatos también están en el punto de mira por sus efectos negativos sobre el sistema reproductor masculino, por su acción nociva sobre el sistema endocrino y por su potencial cancerígeno.Fuentes: Rincón de la psicologíaFactor-Litvak, P. et. Al. (2014) Persistent Associations between Maternal Prenatal Exposure to Phthalates on Child IQ at Age 7 Years. PLoS ONE; 9(12).Engel, S. et. Al. (2010) Prenatal Phthalate Exposure Is Associated with Childhood Behavior and Executive Functioning. Environ Health Perspect; 118(4): 565–571.