Posted: 13 Feb 2017 06:11 AM PSTEn todos los trabajos suele haber gente difícil. Algunos hablan constantemente y nunca escuchan, otros quieren mandar siempre, otros no hacen bien su trabajo, otros critican y son negativos. Además otros son trepas y quieren competir haciendo daño al resto de empleados para ganarse la opinión positiva del jefe.
Lo importante es que tienes que afrontarlos, no importa el tipo de decisión que sea. Seguramente la situación no vaya a mejorar, de hecho normalmente empeora. El conflicto puede parecer algo indeseable e incómodo pero es necesario.
Por otra parte, quejarte constantemente sobre tus compañeros o sobre una situación no sirve para nada y te puede dar fama de quejica. Además, tus jefes pueden pensar que tienes que ser capaz de resolver tus propios problemas y tener iniciativa.
A continuación te daré algunos consejos para tratar este tipo de situaciones, Ten en cuenta que son reglas generales y que tendrás que que cambiar cosas dependiendo de tu situación particular.
1- No personalices
Uno de los motivos por los que te puedes tomar mal un comportamiento de un compañero es que pienses que te está intentando hacer algún mal. Si haces esto te lo estas tomando personalmente. Pero en realidad seguramente tu compañero sea así con todos, no está intentándote hacerte daño a ti únicamente.Si evitas personalizar el comportamiento de otros, podrás percibir de forma más objetiva lo que hacen.
Una forma de evitar que personalices es ponerte en la piel del otro, considerar cuáles pueden ser los motivos de su comportamiento negativo.
2- Si puedes evítalos
Siempre va a haber gente difícil en el trabajo, ya sea negativa o que te haga trabajar peor. Pero esto no quiere decir que tengas que soportarlos. Tu tiempo es muy valioso y al menos que sea muy importante tratarlos directamente, no merece la pena que pases tiempo con ellos.
3- Pasa de ser reactivo a proactivo
Cuando eres reactivo no controlas las situaciones, más bien respondes a ellas. Al ser proactivo puedes actuar para resolverlas e incluso controlarlas.Por ejemplo, en el caso de que un compañero haga mal su trabajo:
- Si eres reactivo responderás con mala actitud o quejas.
- Si eres proactivo actuarás explicándole qué ha hecho mal o tomarás otra solución, dependiendo de tu situación.
4- Mantén la calma
Aunque tu compañero sea una persona extremadamente complicada y poco razonable, tienes que mantener la calma y no ser reactivo para actuar de forma adecuada y tener buenos juicios.Si te sientes enfadado con alguien, puedes decir algo y luego arrepentirte. Para evitar esto puedes contar hasta 10 mientras respiras profundamente. La gran mayoría de las veces cuando llegues a 10 habrás pensado en otra forma de expresarte, más asertiva y que no te ponga en evidencia. Si aun así sigues enfadado, puedes irte un tiempo y volver cuando estés más tranquilo.
5- Usa el humor
El humor puede desarmar los comportamientos y las actitudes poco razonables. Además, es una forma de deshacerte de problemas que no te incumben o que no puedes solucionar.Si lo usas de forma correcta, con buena actitud y sin sarcasmo, puedes mostrarte como una persona que sabe cómo gestionar las situaciones.
6- Céntrate en conflictos de tarea, no personales
Los conflictos de tarea son los que provienen de lo que haces en el trabajo. Por ejemplo, discutir con un compañero porque ha hecho un mal informe.Los conflictos personales se crean por diferencias entre personas; por la personalidad, actitud, raza… Por ejemplo, discutir con un compañero porque crees que no tiene talento o porque no te gusta cómo es.
Este segundo tipo de conflicto es el que tienes que evitar porque solo va a empeorar la situación y las relaciones personales en tu empresa.
Los conflictos son necesarios, incluso pueden mejorar el rendimiento y los resultados en las empresas. Pero solo si son conflictos de tarea; si te centras en cómo mejorar lo que haces en tu trabajo los resultados mejorarán.
7- Confronta los maltratadores de forma segura
Algo a tener en cuenta sobre los maltratadores es que suelen meterse con los que perciben como más débiles. Por tanto, si te muestras pasivo y quejica te estarás mostrando como un posible objetivo.Muchos maltratadores son cobardes en el interior y cuando sus víctimas comienzan a levantarse contra ellos, entonces dejan de mostrar sus comportamientos.
Al enfrentarte a los maltratadores intenta buscar recursos, no lo hagas solo. Puedes tener compañeros que te apoyen, jefes o intentar documentar la situación.
Si el maltratador muestra agresión física o maltrato emocional puedes buscar apoyo legal o de los servicios sociales de tu ciudad.
En estos casos considera lo siguiente:
- Otros empleados pueden tener los mismos problemas. Un grupo tiene mayor poder para convencer al jefe de que el impacto del comportamiento del maltratador es negativo. Si decidís hablar en grupo con el jefe, hazlo de forma inteligente, no pareciendo que sois quejicas o que intentáis perjudicar a la otra persona.
- Si esto falla, intenta limitar el acceso de la otra persona a ti. Protege tus intereses y trabaja bien, pero intenta evitar el contacto con la otra persona.
- Dependiendo del tamaño de tu empresa te pueden transferir a un nuevo puesto.
- Si todo falla, puedes abandonar tu trabajo. Esta debería ser la última opción, habiendo evaluado si el irte tiene más beneficios que quedarte. Por otra parte, intenta buscar otras opciones antes de irte para no quedarte sin recursos económicos.
8- Cuando haya temas negativos lidera la comunicación
Una de las situaciones más comunes en las empresas es tener que escuchar a personas muy negativas. Incluso puedes entrar en su mundo de negatividad si no te prestas atención.En general en estas situaciones una de las personas dirige la comunicación; una lidera con el tono negativo y otra sigue. En estos casos puedes hacer preguntas para redirigir la situación y comenzar a liderar.
Por ejemplo, si tu compañero se está quejando puedes decir:
¿Y cómo quedó al final el proyecto con Antonio?
Se trata de interrumpir su comportamiento cambiando el tema de conversación. Al hacerlo tomas el liderazgo y evitas dejarte guiar hacia la negatividad.
Autor: Alberto Rubín Martín de lifeder.com