Revista Literatura

8- Continuación Capitulo 6 “La verdad que aqueja al mundo”

Publicado el 28 septiembre 2015 por Cronicasdmm

Algunos murmullos se escuchaban en el auditorio. Alexis temía que uno de los que estaba en el instituto abriera la boca y dijera que él había peleado con una de esas clases aunque no estaba seguro si lo eran. En eso Susana le dice al oído.

–  ¿Por qué no quieres decir nada? –Alexis le contesta.

–  ¿Para qué? ¿Para llamar la atención? Ni loco, además no sabemos si el que mato a Jorge y a los demás y el que yo mate, fuesen un Emuloide de esos dos tipos. –En eso ambos prestan atención a Solabarrieta.

–  En todo caso les diré por consejo que cuando se mata a uno de los gemelos o trillizos los demás escapan… –Alexis se puso más nervioso porque eso mismo paso, cuando mato a un Emuloide los demás desaparecieron y Solabarrieta sigue diciendo –…para luego vengarse y lo hacen en solitario, o sea sin su hermano, solo están acompañados de 5 o más Emuloides Superiores y alguno Inferior y solo atacan a la persona que buscan y a nadie más. – Luego con un tono de seriedad que provoca un denso silencio a los presentes les dice. –Se los digo a todos, cuando suceda esto y son simples observadores, no ataquen a ninguno de los Emuloide salvo que ellos los ataquen a ustedes, pero si no lo hacen, no los ataquen ya que llamarían a más Emuloides. Lo único que pueden hacer es mirar y animar al que pelea y si muere no hagan nada. Es un poco frío lo que les digo, pero es mejor así a que tener numerosos Emuloides atacándolos. –Alexis extrañamente se tranquiliza, cosa extraña ya que estaba tenso en toda la charla sobre los Emuloides Gemelos y Trillizos. En eso otro joven hace una pregunta.

–  ¿O sea que no estamos seguros en ninguna parte? –El General le contesta mientras en la pantalla aparece la superficie y como estas están construidas.

–  Aquí y muy pronto en todas las ciudades donde viva un ser humano, ustedes estarán protegidos. Ya que todas las ciudades están siendo construidas sobre una base de un metal especial de unos 2,8 metros de grosor. Están muy seguro aquí como en la ciudad misma que están siendo construida con esta misma superficie que impide el ataque de los Emuloides. Todas las carreteras, caminos, ciudades, puentes del mundo están siendo construidos bajo la misma superficie. Salvo las tierras áridas y zonas selváticas, playas y el océano mismo. Como el proceso de reconstrucción es lento todas las ciudades están siendo fuertemente vigiladas por si hay algún ataque Emuloide. –Pero lo dicho por Solabarrieta no tranquiliza a Susana, Mariana, Natalia, Rodrigo y Alejandro que estaban preocupados por la seguridad de Alexis quien pareciera no importarle y tranquilamente escuchaba con atención. En eso otro joven pregunta.

–  ¿Los Emuloides solo atacaron por tierra? –El General, que pareciera no estar cansado de contestar preguntas, le contesta al joven, pero dirigiéndose a todos en el auditorio.

–  Bueno eso dependía de la superficie de la ciudad. –Pequeños murmullos se escuchan por algunos rincones. Solabarrieta hace oídos sordos y prosigue. -Dependiendo de la superficie de la ciudad los Emuloides atacaban ya sea por aire, por tierra o por agua. Aunque eso no limitaba el número de los que atacaban, eso sí a veces se intensificaba más a un cierto terreno. Por ejemplo en la ciudad de Santiago que está rodeada de cerros, el ataque fue más por tierra que por aire. esto ultimo fue muy mínimo, casi insignificante. Pero deben saber que esta ciudad fue una de las más atacadas del mundo entero. Las ciudades costeras fueron atacadas más por aire y en menor medida por tierra. – Tal respuesta del General crea murmullos de terror en el auditorio, muchos se preguntan. ¿Acaso también había un Emuloide volador? ¿Cómo serían? ¿Son más fuertes los emuloides que atacan por aire? Son tantas las preguntas que el auditorio se llena de ruido. El General llama al orden diciendo. – Calma por favor, no es lo que ustedes creen. Cuando es un área plana aparte de atacar por tierra, lo hacen también por aire, pero en un tipo de naves de combates llamadas Emulares, que son naves en forma de boomerang. Es por eso que nuestros técnicos y científicos están ideando nuevas naves de combate que enfrente a estas naves que son muy superiores a nuestras naves de combate actuales. –En la pantalla cine aparece el “Emular” nave en forma de boomerang de color negra con vidrios rojos que rota sobre si misma mostrando toda su estructura, en eso otra persona hace otra pregunta.

–  General, agradezco todo lo que nos ha contado ¿Pero qué es lo que quiere que hagamos? – El General sonríe como si la pregunta fuera el punto culmine de la reunión.

–  Sí. Exactamente hay algo más. Queremos que todos ustedes sean soldados del Gobierno de la Tierra Unida, tienen varias opciones a elegir tanto en la Armada de la Tierra Unida o el mismo Consejo. El motivo de porque queremos que se unan es que todos han sobrevivido a duras batallas y han adquirido experiencias únicas de combates y serán muy útiles para vencer a los Emuloides u otra raza ya que ahora no habrá fronteras para la humanidad, muy pronto podremos explorar el Universo o la profundidad del océano y conocer las otras razas hermanas, pero todo será a un paso lento y seguro. En fin todos son bienvenidos, son libres de elegir, no se les obligara. –Luego cierra los ojos y harto seguido los abre diciendo. -Sé que es una decisión difícil que podría cambiar toda su vida y hay que pensarlo muy bien, así que les daremos cinco meses para decidirlo. En caso que no acepten ser soldados, también pueden elegir un puesto cualquiera ya sea como profesional en el Gobierno u otro puesto. Pero en el caso que no quieran seguir con el gobierno tendrán que abandonar la base aunque el mismo Gobierno le dará una vivienda para vivir o se les ayudara a encontrar a sus seres queridos, desde ese momento que se desliguen del Gobierno serán reconocidos como civiles, pero eso no es todo, también tendrán derecho a tres opciones que son estudios para una carrera profesional, absolutamente gratuita, sin condiciones, y sin importar la carrera a elegir. La otra opción es seguir estudiando normalmente como lo hacían antes para después estudiar una profesión en forma gratis por el gobierno y seguir con sus vidas normales Y la tercera opción es elegir un empleo más su especialización que le será buscada por el Gobierno, todo es totalmente e incondicionalmente gratuito. –Luego toma un poco de agua y luego les dice.

–  Una última cosa, sé que aquí hay muchos niños chicos y los felicito por sobrevivir y les digo, que lo que dije antes, va también para ustedes, no hay límites de edad. Ahora el último punto que me queda. –Solabarrieta notaba algo de cansancio pero aun así comenzó con el último punto. -La Economía anterior quedo en una ruina total es por eso que se creó una Economía Universal, una economía igual para todos y que no creara los prejuicios de la anterior. Esta Economía consiste en un sistema de créditos que reemplaza el dinero. Este sistema de créditos es acumulable e infinito, no se pierde. La única regla que se debe respetar para no ser eliminado de este sistema es trabajar y no cometer crímenes, o sea tener una hoja limpia. Todos sin excepción comenzarán de cero en su hoja de vida y con una cantidad de 2 millones de créditos por individuo, inclusive si es menor de edad. El tipo de trabajo que elijan dependerá de los créditos que ganen, aunque con el más modesto trabajo que elijan tendrán muchos privilegios y créditos que les permita vivir y darse gustos personales o para su familia hasta el día de su muerte. El ganar más créditos y beneficios solo dependerá de tres cosas, la humildad, el esfuerzo y la buena disciplina. –En eso otra persona le pregunta.

–  ¿Usted dijo anteriormente que los países ahora se llamaban Capitales? –El General le contesta.

–  Los países pasan a ser Capitales. Eso quiere decir que Chile ahora se llama Capital Chilena o Capital Chile. Por ejemplo Estados Unidos se llama ahora Capital Unida. Rusia ahora se llama Capital Rusia o Capital Rusa, etc. Desde ahora la Tierra es una sola, gobernada por un solo Gobierno, el Gobierno de la Tierra Unida, y que está compuesto por el Consejo Unido de la Tierra Unida y protegida por la Armada de la Tierra Unida. –Las luces se encienden y el General nuevamente aparece en la gran pantalla para después decir.

–  Ahora cuando esta reunión termine, ustedes podrán ir a visitar a sus familiares o sus amigos, pero solo eso, no pueden quedarse en ellas, al final del día deben volver y para que eso se cumpla todos irán acompañados de un uniformado que les conducirá a sus casas en un auto, solo deben notificar que quieren ir a visitar a sus familias. –De pronto Solabarrieta se queda en silencio, un largo silencio que hace poner impacientes a los presentes hasta que Solabarrieta luego de un largo y profundo suspiro dice.  -Cientos de ustedes han pasado cientos de tragedias y perdido a muchos seres queridos, amigos, novias, etc. Pero ahora comenzaran una nueva etapa en sus vidas, la misma que sus padres y antepasados comenzaron cuando sufrieron los desastres de una Tercera Guerra Mundial o el Terremoto Mundial de hace ya 20 años. Ahora es tiempo que lloren por los que perdieron y después resurgir y pelear en esta nueva vida donde los seres humanos somos finalmente uno. –Tales palabras llenan de melancolía los corazones de adultos, niños y jóvenes pero el General les levanta el ánimo diciendo. -Pero ahora estamos comenzando de nuevo, desde ahora una nueva etapa da comienzo  y ustedes son los protagonistas. –Luego se queda en silencio por unos momentos y luego sigue hablando. – Por una parte los Emuloides nos ayudaron en el sentido que tuvo que pasar esto para unirnos como humanidad, pero eso no los hace bueno ya que ellos exterminaron un porcentaje mucho mayor de la raza humana en comparación a la Tercera Guerra Mundial y al posterior cataclismo, por eso su experiencia durante estos días de dura batalla contra los Emuloides nos da una gran ayuda para defender el planeta Tierra y explorar más allá de los limites. También marca una nueva era donde los secretos ya han sido revelados y pronto los verán. Ya no podemos decir que la raza humana es la dominante, cosa que nunca fue cierta, no estamos solos en este planeta, tenemos amigos que nos ayudaran a proteger este planeta tan hermoso que tenemos y que estamos tratando de que sea como el de antes, con bosques y aire limpio. La raza humana deja de ser una raza que no respetaba su planeta, lentamente estaremos en simbiosis con nuestra madre tierra y con nuestros amigos de casa y no dejaremos que nos extingan por qué somos una raza que no muere con facilidad, de ustedes depende el futuro de nuestro planeta. –Con estas palabras finaliza su charla el general y un fuerte aplauso hace retumbar el casino. Después agradece a los presentes por haber escuchado y se retira del escenario. Enseguida las luces del auditorio se encienden y luego de algunos minutos, las personas comienzan a retirarse. En tanto Alexis conversa con Susana, Rodrigo, Mariana, Natalia y Alejandro sobre el asunto del Emuloide.

–  ¿Estás seguro que no quieres decirles? –Alexis le contesta.

–  Pues claro que no, no me gusta llamar la atención de algo que no estamos seguro. –Natalia con un tono muy preocupante le dice.

–  ¡Pero esto no es para llamar la atención, debes hacerlo por tu seguridad! –Natalia se queda callada al ver la mirada seria de Alexis, en eso Mariana le dice.

–  ¡Deja de ser tan orgulloso! –Alexis algo irritado por la conversación le dice a Mariana.

–  Yo no lo hago por orgullo. Además no sabemos que si eso con que pelee sea o no un Emuloide Gemelo o Trillizo. –De pronto hubo un “pero” y Alexis interrumpe ese “pero” para después en forma seria les advierte. –Miren si le dicen algo al General o a cualquiera, yo me enojare con ustedes. ¡Es mi decisión si lo digo o no, no es de ustedes! No dejare que nadie se meta en mis problemas. –Muy molesto, Alexis se retira y sus amigos se le quedan viendo. Alejandro al verlo salir del auditorio dice.

–  ¡Qué imbécil es! Nosotros preocupados por él y se enoja. –Natalia le dice.

–  Bueno ahora sabemos que sigue siendo el mismo de siempre. –Mariana y Susana se sorprenden por lo que Natalia les dice.

–  ¿Cómo, siempre ha sido así? –Alejandro les contesta a las dos.

–  Pues claro, no le gusta que sus amigos se metan en sus problemas, ese es su mal hábito. Aunque lo hace para no molestar.

Capítulo 7

“La venganza del segundo Emuloide”

Alexis camina en solitario por los pasillos de la base Centenario, su mente está inmersa en muchas cosas, se sentía inquieto y además algo nervioso. Extrañamente comienza a pensar en su familia y se pregunta si está viva o no, por eso decide ir para su casa, total ya tiene el permiso de salir de la base, aunque más tarde debe regresar ya que la base es su casa hasta que venza el plazo dado de unirse o no a la Armada o al Consejo de la Tierra Unida.

Para Alexis regresar a su casa y vivir nuevamente en ella, es algo que no le agrada mucho ya que en el fondo las cosas ya no son las mismas y él no es el mismo y eso mismo no le agrada mucho, más se sentía inquieto. Luego de notificar su salida de la base se presta a salir de la base pero en eso es detenido por un uniformado que le pregunta.

–  Tú eres Alexis Astorga, ¿no? – Alexis extrañado se le queda mirando, y luego contesta.

–  Sí, soy yo. –El soldado le dice inmediatamente.

–  Entonces acompáñame tengo órdenes de llevarte a donde tú quieras. –Alexis recuerda de inmediato que no puede salir solo de la base, la idea ni le agrada ni le molesta, entonces decide acompañar al uniformado hasta donde parece ser un estacionamiento subterráneo. Ahí ve un centenar de autos, Alexis y el uniformado, que tiene el cabello castaño claro y ojos verdes y de rostro varonil y joven, llegan a un auto, modelo Nissan de color azul marino, último modelo, que parece ser completamente automatizado porque el uniformado al momento de presionar un botón de su llavero, dos de las 4 puertas se abren. Alexis se sube en el asiento del lado del conductor y el uniformado se sientas en el asiento del conductor. Las puertas se cierran, cosa que asustan un poco a Alexis y después el uniformado enciende el motor del auto y sale raudo del estacionamiento subterráneo, y mientras conduce le pregunta.

–  ¿Adónde quieres ir? –Alexis le contesta mientras se fija en los ribetes de color azul del soldado.

–  Voy a mi casa. –El uniformado sonríe para luego preguntar.

–  Sí pero ¿Dónde está tu casa? –Alexis muy sonriente le contesta.

–  En el Pasaje Santuario 1757. –El uniformado de inmediato le pregunta sin quitar la vista al frente.

–  ¿Y dónde queda eso? –Alexis le contesta mientras ve el semáforo que está en luz roja.

–  En la Villa Almendros, comuna de Independencia –Al ver la luz verde el uniformado pisa el acelerador diciendo.

–  Bueno allá vamos. –Alexis se sorprende al ver la calle por donde transitan, pareciera que la ciudad lentamente estaba volviendo a ser como era antes. Gente caminando por las calles aunque todas vestían uniforme, claro algunos de color plomo, otros de color amarillo, verde, azul, blanco, otros vestían de un estilo diferente de uniforme, en fin había mucha variedad de colores y estilos. En eso piensa en una cosa y luego mira al uniformado y le pregunta.

–  ¿Te encargaron que me llevaras? –El uniformado le contesta, mientras ve el camino por el cual transita.

–  Claro es mi deber acompañar a un residente de la base. –Alexis escucha la respuesta aunque está más interesado en ver las calles, todas parecen nuevas, algunas todavía están sin terminar pero trabajadores se encargan de terminarla usando maquinarias muy avanzadas que no había visto nunca. Luego ve al uniformado a su lado y se da cuenta que no sabía nada de él, ni su nombre sabía, pero no le interesaba saberlo, de pronto este le pregunta.

–  Debes haber sufrido mucho en ese lugar ¿O me equivoco? –Alexis lo mira, luego mira al frente y contesta.

–  Si, perdí a muchas personas que eran mis amigos. –El uniformado lo mira mientras el semáforo esta en luz roja.

–  ¿Pero pareces no estar triste? –Alexis lo mira con normalidad para después decir.

–  No puedo estar triste siempre. –Luego se queda viendo fijamente la radio del auto y luego le dice. –Aunque lo que más extraño es a mi familia. –Alexis levanta la vista y luego mira al uniformado quien se siente algo melancólico.

Alexis y el uniformado se quedan en silencio durante todo el viaje, este último decide colocar la radio para que el ambiente no sea tan tenso. Alexis en tanto, no discute la idea de escuchar música, es más hace días, salvo en la habitación junto a R.I.N.A, no había escuchado música. A medida que se acercan a la casa, Alexis se alegra al ver que nada en su barrio ha cambiado, todo sigue igual aunque la calle solo hay personas con uniforme. Alexis pregunta:

–  ¿Por qué toda la gente está con uniforme, acaso no pueden estar de civiles? –El uniformado le contesta.

–  Es para diferenciar a los que han sido rescatados y los que no, por ese motivo usan uniformes que no necesariamente son del mismo color. –Alexis pregunta nuevamente.

–  ¿Y así será para siempre? –El uniformado le contesta.

–  Pues claro que no, sería aburrido que todos usaran uniforme. Cuando pase el tiempo límite de unirse o no a la Armada o al Consejo. La gente podrá usar ropa de civil y ahí realmente la ciudad volverá a ser la que era antes. Bueno tú sabes a que me refiero.

Al llegar, el uniformado estaciona el auto y Alexis se baja y al momento de hacerlo siente un aire exquisito, como si el aire fuera puro 100%. Mira a su alrededor y la casa estaba igua, el pasaje igual como si nada hubiera sucedido. Se acerca a su casa Iba a abrir la reja de la casa cuando de pronto ve que el uniformado no se ha bajado del auto, se da vuelta y por la ventana le pregunta al uniformado.

–  ¿Cuál es tu nombre? –El Uniformado se da cuenta que no se ha presentado y Alexis, entonces le contesta.

–  Soy el Sargento Rodríguez –Alexis con algo de dificultad le da la mano y le dice.

–  Mucho gusto Sargento, gracias por traerme, espera iré a ver si hay alguien – Alexis se da vuelta, entra por la reja, luego se dirige hasta la puerta y golpea tres veces. Al principio nadie contesta, cosa que lo pone algo nervioso, así que vuelve a golpear otras tres veces. En eso la puerta se abre y la primera persona que ve es su madre que esta vestida con un delantal de cocina pero con el mismo uniforme que él, aunque este es de color rojo. Alexis al verla siente un nudo en su pecho, y su rostro vuelve a ser la de un niño de once años que está a punto de explotar en llanto, el mismo llanto de su madre, y sin pensarlo los dos, madre e hijo, se abrazan fuertemente. Su madre muy feliz no paraba de decir el nombre de su hijo que finalmente había regresado. Este con lágrimas en los ojos le dice.

–  ¡Mama, gracias a Dios que estas viva, te extrañe mucho! –Alexis siente una calidez que nunca se imaginó volver a sentir. Su madre llena de felicidad ve los ojos llenos de lágrimas de su hijo diciendo.

–  ¡Estás bien, no has cambiado nada, mi pequeño! –Este cubierto en lágrimas le contesta.

–  ¡Estoy bien y me alegro que usted también! –El motivo de por qué la madre de Alexis no había buscado a su hijo es porque la Armada y el Consejo de la Tierra Unida decidieron dar prioridad a rescatar personas pero no a unir a familias ya que las personas son lo más importante, por eso decidieron que los mayores de 25 años vivieran en sus casas si es que estas no habían sido destruidas por los Emuloides, en caso de los menores a esa edad vivirían en las bases. Los que todavía tenían sus casas intactas solo podían esperar a que el Gobierno llevara a sus hijos a casa, vivos o muertos, la espera es insufrible pero no había nada que hacer ya que el teléfono y el Internet no estaban funcionando todavía.   Por ese motivo todos los menores de 25 años que llegaban a una base eran identificados y luego se buscaba el lugar donde viven o vivían. Los menores de 25 años debían salir de la base en que hospedaban, acompañados de un uniformado quien debe preguntar tales direcciones para confirmar lo que ya sabía de antemano.

Después del caluroso reencuentro, su madre lo hace pasar, Alexis pasa y al hacerlo recorre con sus lagrimosos ojos la casa, su hogar, y este lo reconfortaba de una manera tal que lo hacía sentirse muy seguro, más que lo que sentía en la base. Todo estaba igual a pesar de los disturbios. Pero algo faltaba y se lo hace saber a su madre quien solo tiene ojos para su hijo menor.

–  ¿Y mi papá? –La madre le contesta mientras se limpia las lágrimas de su rostro.

–  Sigue en el hospital. Pero no te preocupes está bien, tuvo heridas leves, pero está recuperándose rápidamente, no te preocupes. –Alexis al escuchar las palabras de su madre se siente tranquilo pero se acuerda de su hermano mayor y decide preguntar por él a lo que su madre le contesta con sonrisa en el rostro.

–  Tú hermano no está en estos momentos, pero está bien. El único que faltaba de la familia eras tú, y digo el único. –Alexis se siente más tranquilo al ver que su familia esta entera. En ese momento recuerda los difíciles momentos en la Instituto y más recuerda a sus amigos que perdió, los recuerdos pasan fugazmente por su memoria. Luego, tanto madre como hijo se sientan en un sillón para tres personas. Al principio hubo un poco de silencio hasta que Alexis se atreve a preguntar.

–  ¿Y usted como sobrevivió? –Su madre se coloca seria pero su sonrisa aun así no desaparece.

–  Nos atacaron fuertemente en la zona donde trabajo pero nos pudimos defender, aunque no atacaron en masa como en otras zonas, pero peleamos, resistimos y vencimos –Alexis queda contento al escuchar que no fue tan serio, así se siente más calmado y aprovecha de hacerle otra pregunta pero obviando mencionar que él estuvo en una de las zonas más duramente atacadas para no preocuparla.

–  ¿Y papá, como paso? –Su mamá interviene diciendo.

–  Tu Padre pasó momentos difíciles, pero siempre resistió. Atacaron cuando ellos estaban trabajando, pero alcanzaron a defenderse, claro que en él último ataque fue donde más sufrieron ya que destruyeron por completo el taller. Tu papá pudo salvarse al igual que los otros y resistieron hasta que fueron rescatados. –Alexis le pregunta por su hermano a lo que su madre le contesta con el mismo ánimo.

–  Tu hermano fue atacado cuando venía para Santiago pero no pasó más que solo momentos tensos. –Alexis suspira y luego vuelve a preguntarle.

–  ¿Cuándo se demoraron en rescatarlos a todos? –Su madre le contesta.

–  A mí me rescataron al cumplirse dos días, igual que a tu padre, pero a tu hermano al cumplir el tercer día de guerra. Pero faltabas tú, nos tenías muy preocupado y solo podíamos esperar a que llegaras a la casa. –Después de eso Alexis observa una foto familiar que está en la pared, una sonrisa aparece en su rostro cuando piensa que pronto volverá a verlos a todos. En eso se coloca de pie, y sin decirle nada a su madre, sube las escaleras. Su mamá no le dice nada solo lo ve subir al segundo piso, pareciera que solo verlo caminar y tenerlo cerca bastaba para ella, pero de pronto Alexis se detiene, mira a su madre y le pregunta.

–  Mamá ¿Usted y mi papá, se unirán al Gobierno? –Su madre se queda en silencio y luego le contesta.

–  Yo creo que es lo más seguro. La ciudad no volverá a la normalidad después de uno o dos años así que lo que el Gobierno nos ofrece es algo que no debe dejarse de lado, ya que ofrece una diversidad de empleos y beneficios. Así que ahí veremos pero ¿Por qué me lo preguntas? –Alexis le contesta con algo de seriedad.

–  Porque a mí también me ofrecieron unirme y no sé si aceptar o no. –Su madre esconde su mirada y le contesta con voz firme.

–  ¡No, eres muy chico todavía, no lo aceptare por ningún motivo! –Alexis queda perplejo ante la negativa de su madre, pero en eso ella muestra su dulce mirada y su sonrisa para luego decir.

–  Eso es lo que te diría antes, pero ahora que te volví a ver, veo que has cambiado mucho, tanto físicamente como en lo personal. Puedo ver en tu mirada que muchas cosas cambiaron en ti, y una de esas es tomar tus propias decisiones, de ti depende lo que quieras hacer, eres mi hijo y yo te apoyare en lo que elijas. –Alexis sonríe y luego va hacia el segundo piso, pero algo lo hace retroceder y le pregunta a su madre.

–  ¿Mama, los abuelos están? –Su madre toma una postura de seria y alegre a la vez y le contesta.

–  Alexis no te dije que el único que faltaba en la familia eras tú. Ellos están bien, muy bien ni siquiera tuvieron que pelear como nosotros ya que al vivir en un tercer piso, defendieron su hogar junto con la comunidad. –Alexis con una sonrisa de oreja y oreja pregunta.

–  ¿Y, se van a unir al Gobierno también? –Su madre le contesta inmediatamente.

–  Bueno eso no lo sé, todavía no lo deciden. –Alexis mira hacia arriba, luego la mira y le dice.

–  Bueno no importa, pero me alegra que todos estén bien. –Alexis estaba por subir nuevamente cuando su madre le dice.

–  A la noche llamare a tus abuelos para avisarles que llegaste. –Alexis sonríe y luego ve a su madre que vuelve a la cocina. Alexis entonces se va a su cuarto, entra y ve que todo su cuarto esta igual como si solo se hubiera ido ayer de su casa, su videoteca, su computadora y su preciada cama, todo estaba igual. Claro que un poco más limpia desde su ausencia, y más ordenada. Se sentía nuevamente en casa. En eso una voz que ya le era conocida le dice.

–  Siempre estaré contigo. – Alexis se queda estático, hacía tiempo que no escuchaba esa voz, pero no le prestó mucha importancia y decidió cambiarse de ropa. No se sentía completamente en casa con el uniforme y se puso algo más cómodo, un buzo negro y una camiseta corta de color roja y unas zapatillas. Luego de cambiarse ropa baja rápidamente, va al patio de su casa, abre la puerta y encuentra a sus dos perros queridos, los abraza sin importar si están sucios o limpios. Ellos se alegran al punto de volverse locos al ver a su amo, después juega con ellos, se revuelca en el suelo con ellos, sin importar la mirada de su madre que desde su cuarto observa todo con una gran sonrisa aunque piensa.

–  Has cambiado mucho Alexis, y creo que has cambiado para bien pero eso quiere decir que muchas cosas que no sabes de ti y de tu familia deberás saberla. –Rato después Alexis entra a la casa todo sudado, así que decide darse un baño refrescante. Y mientras se baña piensa en sus amigos, se pregunta si están bien o seguros. Añoraba por primera vez en verlos a todos.

Una hora después Alexis, vestido nuevamente con el uniforme azul, sale hacia el ante jardín, sus ojos se centran inmediatamente en el jardín de su casa que no se percató al entrar la primera vez, ese jardín que su padre que con mucho esfuerzo levanto en todo el tiempo en que viven en la casa. Aunque ahora, está un poco dañado, se alegra que no estuviera todo destruido. En realidad para él todo está igual que antes, aunque en el fondo sabe que ya nada es igual que antes pero no quería pensar en ello, solo pensamientos felices se dijo a sí mismo. Al salir ve que el Sargento sigue en el auto. Se acerca a este y le pregunta.

–  ¿Por qué no pasas adentro?, Estarás más cómodo que en el auto. –El Sargento le contesta.

–  No te preocupes, estoy bien aquí, este auto es muy cómodo, pero gracias de todos modos. –Alexis decide no insistir y decide caminar por los alrededores, pero antes le dice.

–  Bueno, como tú quieras. Yo iré a dar una vuelta cerca de aquí así que no me sigas. Por favor. –El Sargento le contesta.

–  No te seguiré pero ten cuidado. –Alexis mira al cielo como si le molestara esas palabras y luego le dice.

–  Lo tendré, vamos no te preocupes, estaré bien. – Mientras camina por su pasaje, contempla el lugar donde él vivía hasta hace pocos días. Para bien de él, todo sigue igual, las casas, el mismo pasaje y eso le hace olvidar por un breve momento la guerra. Pero solo por un breve momento ya que los recuerdos del Instituto vuelven a dar vueltas por su memoria, eso le da a entender que la vida que él tuvo alguna vez, ha cambiado para siempre. Recuerda una pequeña charla que tuvo con R.I.N.A, esa vez cuando casi llega tarde a la reunión de las dos de la tarde.

–  R.I.N.A cuando peleaba lance una criatura a una pared sin tocarla, es como si la hubiera lanzado con mi mente. ¿A qué se debe lo que hice? –R.I.N.A le contesta.

–  No lo sé, no está en mis datos, pero puede ser que tengas habilidades que ni siquiera tú sabes que son. Eso depende de ti. –Alexis mira hacia el cielo diciendo.

–  Conque todo depende de mí. Bueno… – Alexis llega al frente de una casa de la misma construcción que la suya, a los lados hay dos caminos, los cuales forman otro pasaje llamado “El Álamo”. Alexis no sabe si ir a la izquierda o a la derecha ya que cada uno le sirve para llegar a donde uno de sus amigos. Estaba pensando y a la vez miraba hacia ambos lados sin darse cuenta que atrás de él, al otro extremo del pasaje “Santuario”, iban pasando unas personas conocidas por él que también estaban vestidas con el uniforme azul. Eran nada menos que sus amigos, y el primero en ver a Alexis es Jim que da una mirada fugaz al pasaje, para ver si había alguien, especialmente si era una chica. Al ver la figura de Alexis no presta mucha atención, pero vuelve a mirar hacia el pasaje y sin todavía creerlo les pregunta al resto.

–  ¿Ese no es Alexis? – La pregunta hace que todos paren de inmediato, en especial Katherine que al escuchar tal nombre se ruboriza e inmediatamente, al igual que los demás, corre hacia el pasaje para ver si es él o no. Alberto fue el primero en reconocerlo.

–  ¡ALEXIS!– Este se da vuelta y queda sorprendido al ver a sus amigos que corren hacia él aunque Katherine, imprevistamente se queda atrás. Todos pasan frente al auto del Sargento Rodríguez quien ve con algo de alegría el reencuentro de Alexis con sus amigos. Todos lo abrazan y lo saludan entre risas, a excepción de Katherine que ve todo con una intensa alegría pero evitando ser vista por Alexis.

–  ¡Alexis eres tú, no puedo creerlo! ¡Pensamos que estabas muerto! – Alexis en una alegría desbordante le contesta a Adrián.

–  Pues claro que soy yo –En eso una de las chicas le pregunta.

–  ¿Llegaste recién?– La que pregunto es Patricia a lo que Alexis contesta mirándola mientras saluda a otro de sus amigos.

–  Si, llegue esta tarde pero me tengo que ir después, no puedo quedarme aquí. – Los rostros de todos se entristecen al escuchar tal noticia. Jim entonces le pregunta.

–  ¿Y por qué? – Alexis se extraña por la pregunta que Jim le hace, ya que pensaba que ellos estaban en la misma situación que él.

–  ¿Pero… acaso ustedes no viven en una de las bases? –Jim le contesta.

–  ¿Que si vivimos en una base? Lo hacíamos antes pero como nuestras casas no sufrieron mucho daño que digamos y cada uno vive con sus familias, entonces el Gobierno nos dio el permiso de vivir con nuestras familias, claro igual tenemos que decidir nuestro futuro, y también vestir los uniformes que nos dio la Armada. pero al tiempo al tiempo. –Alexis ve a su alrededor mientras le contesta.

–  Los entiendo, en cuanto a mí me tocó estar en una de las zonas donde fue más masivo el ataque. Además estoy pensando unirme al Gobierno. Aunque aún no lo tengo del todo decidido. –Katherine muy triste decide mostrarse y preguntarle a pesar de que Alexis estaba de espalda a ella.

–  ¿Así que ya no vas a vivir aquí? – Al escuchar la voz de Katherine, Alexis se da vuelta y al momento de verla, se queda en silencio y en su pecho siente algo cálido, lo mismo parecía sucederle a Katherine hasta que Alexis con nervios le dice.

–  Sí, ya no tengo nada que me retenga en este lugar. –Katherine se entristece por ese “nada que me retenga en este lugar” y lo toma como un gesto de que Alexis olvido plenamente esas palabras que él le dijo el mismo día que atacaron los Emuloides. Katherine baja la mirada y Alexis se queda en silencio. En eso Francisca le dice.

–  Alexis ¿Sabes? Katherine siempre estuvo preguntando por… – Katherine muy ruborizada le tapa con gran rapidez la boca a Francisca, diciendo con bajo tono de voz.

–  ¡Cállate tonta, deja de meterte en lo que no te importa! –Alexis mira algo atónito tal escena ya que no escucho nada de lo que Patricia le dijo, en eso Jim le dice.

–  Te veo más cambiado. –Tales palabras toman la atención de Alexis y de Katherine que muy nerviosa cierra los ojos y suspira. En eso Patricia se acerca a ella y le dice algo al oído pero Katherine hace una mala cara para después mirar fijamente a Alexis que conversa con sus amigos, su mirada brilla de sobremanera al verlo. Mientras tanto Jim le pregunta a Alexis.

–  Te encuentro cambiado, distinto. –Alexis se extraña por le pregunta.

–  ¿Por qué lo dices? –Y Jim le contesta.

–  No lo sé, pero siento que algo cambio en ti. –Los demás dicen lo mismo que Jim incluso Katherine que se atreve a meterse en la conversación.

–  Si te veo más maduro. – Alexis se le queda mirando a Katherine quien se coloca nerviosa. Entonces Alexis cierra los ojos y luego les dice a sus amigos.

–  Puede que sí, puede que haya madurado un poco, pero aun así sigo siendo el mismo Alexis de siempre. –Repentinamente la tierra tiembla muy bruscamente, y Alexis ve que detrás de Katherine el pavimento se abre en dos, esta no se percata que esta por caer pero Alexis muy atento le dice.

–  ¡Katherine cuidado! – Alexis corre y se la lleva con él, abrazándola y cayendo, ambos, al suelo pero al lado contrario de sus amigos, el agujero que se formaba los separo de sus amigos que se pegan a la reja de una de las casas. En tanto la tierra sigue temblando pero con más violencia, esto hace que el sargento salga del auto y varias personas salgan de sus casas, el Sargento llama a los amigos de Alexis, y los demás que estuvieran cerca del lugar para que se acerquen al auto. En tanto Katherine que solo sabía del temblor y nada de la grieta que estaba a sus espaldas se sentía muy humillada y llena de vergüenza, no acepta la ayuda de Alexis para que se colocara de pie, es más se pone de pie sola, lo mira muy molesta, y harto seguido le da una fuerte cachetada, este algo molesto y sorprendido le pregunta, por que hizo tal cosa, a lo que Katherine molesta le dice.

–  ¿Acaso crees que por que te quiero dejare que te aproveches de mí? –Alexis se le queda mirando sin entender lo que sucede, pero en eso ve su enemigo y su mirada cambia para después decirle.

–  Te equivocas no lo hice por querer sobrepasarme contigo, sino para salvarte de ellos – Alexis la da vuelta para que vea a los Emuloides Superiores saliendo del agujero que está a un metro de ellos, y tal es el terror que siente que abraza a Alexis y este algo ruborizado le dice.

–  Es mejor que te vayas donde los otros, no es a ti a quien buscan… Si no a mí – Katherine muy asustada ve a Alexis que esta con un rostro muy serio, pero el susto que siente hace que no pueda contener sus lágrimas y rompe en llanto y más al ver, que para llegar a sus amigos debe cruzar hacia donde están los Emuloides Superiores, para Alexis ver llorar a Katherine y muy aterrada y abrazada a él le incomodaba, trato de tranquilizarla diciendo.

–  No te preocupes no te harán daño, me buscan a mí, no a ti. –Katherine asustada mira a Alexis, en su seria mirada puede ver que puede confiar en él, pero el solo hecho de pasar al lado de los Emuloides la hace congelarse. Alexis al verla congelada le dice a viva voz.

–  ¡Qué esperas, vete de aquí, déjame solo!– Katherine huye por el lado del agujero, y como Alexis lo dijo, los Emuloides no la toman en cuenta. Mientras que los demás le preguntan al Sargento.

–  ¿Qué pasa por que no nos atacan? –Pero el Sargento no le contesta es más mira muy seriamente a Alexis. Sabe que está por suceder le pregunta a viva voz.

–  ¡ALEXIS POR QUE NO NOS LO DIJISTE!

CONTINUARÁ… EL CAPITULO 7 CONTINUARÁ EL LUNES 5 DE OCTUBRE.

Dejen sus comentarios y sugerencias sera de gran ayuda para el blog. Espero les guste la lectura sigan leyendo e invitando a quienes les guste una buena lectura.

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Crónicas del Magín Milenario episodio 1 (c)
2014


8- Continuación Capitulo 6 “La verdad que aqueja al mundo”

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