A CÁNTAROS entrada

Otra entrada más dedicada A cántaros. Ni sé cuántas van ya... ni las cuento.

Demasiado sensible, hipersensible, y de piel fina...

que me leen, saben de lo que les hablo sin necesidad de enlaces inútiles.

Esperando zarpar... antes de que me dejen un año más con la pata quebrada y en casa. Ya son demasiados...

las lágrimas que ni caen.

Son sólo aquel pasado que transita en lo que hoy se define como material literario.

calla adormecido en los cajones,

que no será capaz de abrir ninguna compasión.

Abres paso al callejón de los gatos, urbana, te miras deforme, y paseas incólume por la deformada realidad que acompaña las sombras del pasado que fue.

Mimar el instante y olvidar, dicen los que dicen saber, es ese paso que damos hacia el instinto y la inocencia, es lograr nadar en ese instante en el que logramos olvidarlo todo para seguir sobreviviendo.

No digo que sea fácil.

donde sigo esperando, que llueva, y a cántaros...

Y que en esa alcantarilla donde viven y nadan ratas de cloacas

me digo que hoy entiendo el porqué son las únicas que siguen a

sin que por fin se ahoguen, ni nada ni nadie logre ahogarlas.

De lo que sí sé, y cada vez estoy más convencida,

que se va llenando de luz.

Os dejo una más de Zaz, ( con quien he compartido cosas...)

Y con quien en una noche de tragos concluímos que:

En attendant la pluie, et encore, et toujours la pluie...