Arremolinar el aireabandonada al arrullode tu boca bajo un aguacero de besos...
para ya luego, salir abrazando al viento, y caminar sobre los charcos, y enlazada a una cómplice misantropía, chapotear como una niña, y seguir las huellas de barro calada hasta los huesos, empapada por esa sempiterna tormenta que ya sólo anida en mí.P.S. Que ya está lloviendo, y porque más que ayer, aunque menos que mañana ha de llover a cántaros.Bajo la lluvia.