“¿A dónde vas?” – te dicen
cuando ya no hay camino,
las huellas se borraron
en un golpe de asfixio
que se lleva la vida
en un trago de vino
y se olvida la luna
porque palpita el vicio.
“¿A dónde vas?” – preguntan
cuando sobra la rabia
supurando en eccemas
que por la noche sangran
mientras la tinta corre
bajando las persianas
para que nadie entre
donde no queda nada.
Víktor Valles