Hay mañanas en las que te levantas con la sonrisa colgada en la percha de la boca.Caminas o deambulas por el apartamento donde rescatas el aroma de un ayer en el que intentaste, al menos intentaste, dejar que la luna se colase por la rendija de la ventana.Aún sigue perfumando el sudor de tu piel, los poros de las sábanas.No sé, imagino que hay instantes en los que sólo necesitas un abrazo, ese beso que te llega y es de nadie, esa sorpresa que brilla sin magia pero alimenta el desayuno y le añade al café una nube blanca donde recostar el cansancio de los días. Y sólo abandonarte a ello, sin pensar en nada más. Sin darle más vueltas a las caricias que aún nadan sobre la piel, tratando de no ahogarse.
A flote
Publicado el 17 junio 2012 por Evamric2012Hay mañanas en las que te levantas con la sonrisa colgada en la percha de la boca.Caminas o deambulas por el apartamento donde rescatas el aroma de un ayer en el que intentaste, al menos intentaste, dejar que la luna se colase por la rendija de la ventana.Aún sigue perfumando el sudor de tu piel, los poros de las sábanas.No sé, imagino que hay instantes en los que sólo necesitas un abrazo, ese beso que te llega y es de nadie, esa sorpresa que brilla sin magia pero alimenta el desayuno y le añade al café una nube blanca donde recostar el cansancio de los días. Y sólo abandonarte a ello, sin pensar en nada más. Sin darle más vueltas a las caricias que aún nadan sobre la piel, tratando de no ahogarse.