A ti, a la que ahora toma su mano, solo me gustaría decirte que le hagas feliz, que el ha decidido no continuar en mi camino, te ha elegido a ti y sé lo feliz que serás porque una vez yo estuve donde tu estás ahora. Me gustaría decirte que no le guardo rencor, que sé el daño que me ha echo a mi, y sé que a ti no te lo hará porque el si te quiere y quiere estar contigo. Verás miles de amaneceres a su lado, que tendrás el paraíso en tus manos que verás el sol colarse por los agujeras de la persiana , y verás como esos rayos acarician suavemente su piel. Que te despertará a besos, y te hará cosquillas hasta que caigas rendida por su inmensa felicidad. Que te volverá loca, que morirás de sed por besar el agua de sus labios. Que te perderás en sus lunares y volverás al principio de su ombligo para encontrarte.
Que construiréis amaneceres nuevos, que te llevará a la eterna felicidad, que te hará soñar, y soñaras tanto que veras parís, que te acariciara la cara y te secará las lágrimas cuando estés en un mal momento, que sabrá quererte, que no es tan malo como lo pintan, que ira despacio para que puedas vivir los mejores momentos a su lado. Que compartirá contigo miles de locuras que le rondan por la cabeza, día sí y día también. Que reservará miles de mesas en los restaurantes, que te hablara dulcemente, que te mirara con esa mirada que el solo sabe hacer. A ti a la que ahora toma su mano, solo quería decirte que no la sueltes nunca.