Cuando veas una persona "extraña", viviendo como te parece que no se debería vivir, pregúntate qué hay de amor, de intento de amor o de necesidad de amor, en su manera de ser o en lo que hace. Tu mirada se dirige a lo que te resulta extraño porque así funciona la percepción; pero puedes hacer que tu mirada se mueva y te haga notar cómo esa persona está amando, a su manera, con sus recursos, diferente a como tú lo haces o lo harías.
Cuando enfocas el amor, cosas buenas pasan en la mirada.
Silvia Parque