Sage España persiste en su empeño de ayudar a las pymes. De hecho, ha sumado a su fondo inicial de cinco millones de euros otros tres más con el propósito de enseñar a las empresas el camino de la rentabilidad. Desde luego, la ayuda que presta el Fondo Sage supone toda una botella extra de oxígeno para muchas empresas que perseveran a pesar de esta crisis tan longeva.
Lo cierto es que desde esta multinacional especializada en software de gestión siempre se han preocupado por conocer los males que aquejan a sus “pacientes” para saber exactamente dónde aplicar sus tiritas tecnológicas. Así que para enterarse de por dónde van los dolores, en marzo del año pasado realizó un estudio en el que participaron unas 6.000 empresas y que sirvió para que nuestra España empresarial exorcizara los pesares y desvelara a los expertos sus próximos pasos para tratar de enderezarse o expandirse (en el caso de andar en esa feliz disyuntiva).
De esta manera, del citado documento se extrae que las redes sociales todavía no encajan en la mente de los empresarios, dado que se continúa ignorando sus posibilidades para hacer negocio. De hecho, un 73’65% no las utilizan y del 26’35% de las que sí se ha decantado por su uso, sólo un 29% las explota profesionalmente. La “celebrity” por excelencia de las redes sociales es Facebook con un 70’22% de “share” de pantalla” (si se nos permite la analogía con la televisión) seguida de LinkedIn, con un 12’36% y Twitter con un 10,11%.
Además, del estudio se desprende que las empresas no miman la comunicación con el cliente. Sólo un 53% presta atención a esta vertiente y no con demasiado boato tecnológico: el teléfono de Graham Bell, el correo electrónico, el postal, o la visita del viajante como en su día lo fue Gregorio Samsa antes de probar los placeres de una vida de cucaracha (La metamorfosis). Sí, por ahí andan los derroteros comunicativos de las pymes. Lo cual está muy bien si haces negocios en el siglo XX, pero siempre se puede hacer mejor (en este caso, mucho mejor).
A este respecto, las pymes mostraron una predisposición a tener aplicaciones de gestión relacionadas con sus negocios a través de Internet. Más de un 50% respondió afirmativamente, valorando sobre todo el acceso a los datos a través de la web y disponer de un único proveedor para establecer las comunicaciones y las soluciones integrales de gestión.
Otro aspecto destacable, aunque ya ajeno al mundo de la tecnología y el software de gestión, es la escasa inclinación de las empresas españolas a demandar subvenciones. Me temo que aquí carecemos de espíritu de cine español. Esta industria sí que sabe rellenar los formularios de solicitud, pero las pymes de a pie parecen poco versadas en el asunto, dado que el 53’75% desconoce la existencia de este tipo de ayudas y un 78’53% no las ha solicitado ni una sola vez. Por otra parte, un 83% de las pymes nunca ha recibido una subvención para adquirir productos y servicios.
Quizás este último punto podría solventarse poniendo a una González Sinde al frente de sus negocios. Para todo lo demás, un poco de software de gestión con las ayudas del Fondo Sage.