No recuerda un Diciembre más dulce.Más lleno de sensaciones bonitas.Ella que se había enfadado formalmente con el amor.Lo embaló un día cualquiera y como si de un objeto de mudanza se tratase, decidió guardarlo en una caja y bajarlo al trastero. Y su amor quedó en el olvido, precintado, sólo, invernando.Pues había perdido cualquier ápice de esperanza.Decidió no querer sufrir más, evitarse cualquier síntoma de decepción, de desilusión o hastío.Pero el día menos pensado ocurrió.Nadie sabe como pasó, ni siquiera ella es capaz de explicarlo sin gesticular demasiado. Pero sus Mariposas volvieron aleteando dentro de su estómago con más fuerza que nunca.Y siente fuego y rubor en sus mejillas. Y ya no tiene miedo a dar todos los pasos.Porque cuando suena el teléfono y escucha su voz, se enamora de este Invierno,de esta Navidad tan tierna, de las palabras bonitas, de su risa, de horas y horas sin sueño,de abrazos, de fotografías que predicen el futuro, de las nevadas que van a disfrutar juntos,de "into the wild", de viajes, de impulsividad, de ganas contenidas, de mareos emocionales,de su nombre, se enamora de su nombre tan precioso como él.
El frío los hace sentir vivos, el humor mejora, suena el teléfono y escucha su voz, su voz, su voz y sólo quiere tenerle cerca y que sus labios besen su cuello. ♥