Solíamos jugar al pilla-pilla en el laberinto del parque. Con dieciséis años, ¡manda huevos! Éramos como dos niños que probaban el amor, jugábamos a querernos sin condiciones, incluso a querernos como adultos, escondidos en la oscuridad de unas sábanas. Siempre dije que aquel azul de la cama me transmitía tranquilidad. Me recordaba al mar. A que nunca habíamos ido juntos a la playa pero había escrito mil veces su nombre en la arena. Noches en la ventana susurrándole a la luna que ni la distancia había podido con nosotros. Qué has hecho con el tiempo que no supimos congelar. Qué has hecho con las fotos en la pared, con los recuerdos en tu piel.Nos borraron las olas, nos ahogó el mar, se nos olvidó nadar, no nos pudimos salvar.
Gracias por la re-bienvenida que me habéis dado estos días. Como habréis podido ver, ya me he puesto al día. He visitado todos vuestros blogs y contestado los comentarios. Y así seguiré. Porque lo necesito, os necesito. Respecto a las entradas de moda por las que pedí opinión, es un proyecto que retrasaré, puesto que no dispongo de cámara actualmente. Haré arreglos en el estilo del blog, tal como os prometí. Gracias por seguir ahí, M.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
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