Mi padre era un palomo ladrón, un pirata sin tierra de tierras mediterráneas, un pelirrojo bribón, y que jamás conoció religión alguna. Mi madre una sofisticada estirada que amaba París, el glamour, y todas sus sedas, una niña bien, que a base de hostias, por nacer de padre anarquista, aprendió a alimentarse en las iglesias, y acabando como una beatorra disfrazada de cristiana para que no le llegase a oler nadie el lado rata judía.
Cuba y México son y han sido para mí, no un sueño, sino todo aquello en lo que volqué mis garras.
México me devolvió a la vida a golpes de mariachi y de tequilas. Veracruz, al danzón de la dulzura de las guayaberas y a ese calor pegajoso que no sabe de pieles, a Monte Albán, nombre con el que bauticé a quien más quiero en mi vida y la lista sería larga, por eso, vengan y sírvanse mientras les voy contando, con los mezcales y tequilas que les vayan apeteciendo.
A Cuba le debo mi no-presencia, tanto más cuanto que me subí al carro de los Tres Tristes Tigres, olí la Habana de sus infantes difuntos, y comprendí que para él y para mí Todo era puro humo, y con Reynaldo, me quedo con mi apodo La Zarzamora, y que vimos otra vez el mar.
Y me declararon persona non-grata desde entonces dado a mis amistades peligrosas.
Néstor Almendros me enseñó que el cine, era un plano con trávelings que no llegan a encuadrar, y que Sophie, era esa decisión que alguna vez, entre la espada y la pared, la vida nos exige que tomemos.
Severo, que todos los Conciertos Barrocos, acaban en Añejos, Alejos buscando nuestros pasos perdidos, entre siglos de luces, recurriendo entre arpas y sombras, si seguimos el Siglo de la Luces, buscando el viejo Discurso del método.
Ramón Alejandro, La Pellona, Los Camacho, mi árbol de vida de Ferrer, Celia, Wyllie Chirino, O.de Leon, Irakere, Paquito de Rivera, y hasta la Valdés.
Luego llegarían voces de grito, alboroto y jodedera, Los VanVan, Orishas, La Stephan, Albita, Rey el Vikingo con su hasta cuando... y perdí ya la cuenta.
Y ya luego llegaron en los 80 los Marielitos y el Benedetti con su Gusanera, y Scarface.
En los 90, llegaron los balseros.
Pero... como en los 80 cuando Orlandito y Néstor ya gritaban: Nadie escuchaba, (si le dais al enlace, podréis ver lo que nadie ya quiso escuchar en los 80), los intelectuales se despertaron tarde... pero nunca es tarde, dicen. Que Veinte años por aquel entonces, no era nada chupando cárcel y que era de recibo...
Yves Montand, los Sartre, Agustín Goytisolo, Octavio Paz, Llosa, Fuentes, Nedda, Sagrario, miles de gentes gritando lo que Nadie escuchaba, y todos ellos de miles de tendencias y colores...
Ya quien quiera seguir tapando el sol con un dedo como dijo O. Paz:
Él mismo.
Vamos/van cayendo todos, y la situación sigue siendo ésta, sin poner un pie en esa Cuba Libre:
Gracias, Lola. Aquí os dejo el enlace de su blog de bisutería y Cine clásico, su amor por Paul Newman, nuestra pasión por el cine y Cuba nos hizo encontrarnos, y aquí os dejo con quien tengo el placer de compartir, temas serios, y de cine, desde que abrí mi blog, en 2008.
En su nombre, y en nombre de todos los cubanos que siguen sufriendo en su carne los actos de repudio por parte de los Segurosos, y de aquellos que temen al cambio, por temer perder sus privilegios, va este post.
Gracias, mi cubana linda.
Y a ti, Martí, te ruego, que ya que llega la Semana santa con todos sus Dioses, tan prohibidos en Cuba desde hace tanto, y a mis Santeros y mis homosexuales, que nos ayuden a liberarnos de por todas, de ese yugo...
Y que al Papito Paco de la Santa Roma, que es tan poderoso, a ver si él lo logra, no más, sin necesidad de que le mentemos a su madre, ni de devolver golpes en mejillas ajenas... que le devuelva la Libertad a Cuba y que los narcos se dejen de joder.
Que tus versos, y tu poesía hablen hoy por mí, en los célebres versos de aquella Guantanamera, Celia..