Me ha hecho gracia. Me ha hecho pensar, como la mayoría de las cosas que me encuentro en mi camino. Si algo se repite en conversaciones y correos electrónicos, es que le doy demasiadas vueltas a las cosas, ergo, pienso demasiado.
Alguna vez he dicho que bastante me cuesta vivir conmigo mismo y aguantarme (porque yo sí que me aguanto con mi columna y mis piernas acabadas en mi 46 de pie).
Pero nunca había pensado en lo que dijo en su día este señor llamado Víctor Hugo. Una frase de aquellas que si te sueltan a la cara, sin esperarlo, te deja perplejo:
"La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo."Me río, pero después pienso... Cuanta verdad en tas pocas palabras. Si miro hacia atrás, me doy cuenta que los pocos que realmente me quieren, lo hacen a pesar de mí mismo. Creo que todos podemos decir algo semejante. Piensa. Seguro que en tu caso pasa lo mismo.
Al final, aquellos que nos quieren lo hacen exactamente así, a pesar de nosotros mismos...
Para los que nos echan de menos cada día:
Y a ti, que llevas tanto tiempo a mi lado, te quiero hoy más que nunca... Espero que tú hagas lo mismo... a pesar de mí mismo...
Que te vaya bonito,