A por la inspiración

CC –by –sa Ed Yourdon No tiene ni título y sin embargo quiero empezar a contar aquí mis esfuerzos en una segunda novela. ¿Razones? Bueno, además de una fantástica excusa para un montón de posts y darme un poco de autobombo y platillo, espero que sirva de ayuda para otros que estén pasando por este trance y que sepan aún menos que yo. ¿Y por dónde empiezo? Lo primero es que no conviene esperar a tener la idea perfecta. Hay que ponerse a trabajar y tener esperanza, que es cosa muy distinta. No me he decidido a escribir sin más. Eso puede valer para un cuento pero en otras ocasiones, cuando me he puesto a escribir una novela “a lo que salga”, al final me ha salido un enredo que no iba a ninguna parte. Por eso ya nunca me pongo a escribir nada largo sin tener una idea somera de un comienzo, un medio y un deselance, alguna idea sobre el personaje principal, el oponente y un bosquejo del “mundo” donde se desarrolla la novela. En esta ocasión ya tengo mucho adelantado porque se trata de la continuación de “La Montaña de Dios”, que aún está por publicarse. Por tanto ya tengo los personajes principales y el mundo donde se desarrolla la novela. Lo que acabo de hacer. Hoy 3 de junio de 2012 es la fecha oficial de inicio de “La Montaña de Dios: 2“1 y lo que acabo de hacer es ir anotando las ideas que se me venían a la cabeza en un DINA32, para fijarlas y desarrollarlas otro día. Hay que dejar que la parte infantil, subsconsciente, imaginativa y salvajilla del cerebro trabaje a su ritmo, que es cuando le da la gana; sólo hay que darle de comer algunas ideas. Éstas son las que se me han ocurrido, las escribo tal cual, añadiendo mis pensamientos según los tenía, no entenderéis mucho pero me interesa recalcar que lo importante es dejar que las ideas salgan sin imponer ningún orden ni forma. Ahí va: Situación actual: Los demonios han despertado, se dedican a hostigar, saquear, etc Ahora la gente ya no duda de su existencia… ¡Pánico! La fama de la orden de los paladines está comprometida Un nuevo enemigo: el hambre… ¿por qué? –> Rey RIP (Peligro Guerra Civil), pánico, los demonios, INUNDACIONES. (Economías medievales, ya se sabe…) ¿Quién es el malo? Y yo que sé… (pinto un tipo llevado una alabarda, no es un bec de corbin3… vale, lo llamaré Pico de Cuervo…? ¿Quién es? ¿Un adorador del demonio? Na… ya puse de esos en la primera novela… sigamos… un Pretendiente al trono que va a montar una bonita guerra civil para conseguir la corona y todo eso (que mono)… llevará armadura negra Inicio de la novela En la Ciudad de Yteria; Aloisia y Elei están de vacaciones con Meno, como el año pasado, muy felices los tres y en la noche les sorprende un INCENDIO de MOGOLLÓN DE FUEGO Y DESTRUCCIÓN… en… ¿esto? ¿la catedral?… No, veamos la situación, hambre… guerra civil… en el mercado ¿lo habrá hecho el Pico de Cuervo? Sí, claro, pero no directamente. En cualquier caso nuestros héroes se van a pasar un noche heroica ayudando a combatir el fuego y sobreviviendo. (Ya bueno, yo soy así con mis personajes, yo y todos los que escribimos de aventuras). [Aquí me levanto para compadecerme un poco de mi mismo, dudar de mi capacidad para escribir y sentirme mal en general, va con la cosa de emprender algo que valga la pena, ni caso…] Tras las vacaciones los chicos vuelven al Monasterio de los paladines y se encuentran que la mitad de los chicos no han vuelto (Padres pánico)… y después… bueno pasará alguna cosa y habrá… esto… el Pico de Cuervo, entre él y los demonios provocarán tal desastre que a pocas semanas del comienzo del curso, supongo, no quedarán adultos (están todos luchando por ahí) y los chicos deberán dispersarse hacia diferentes castillos o casas de la orden de los paladines Estamos empezando… Y ahí me quedé; todavía me falta tener alguna idea del conflicto básico (o sea que pintan los héroes en esta historia) y alguna idea del final (que cambiaré cuatro o cinco veces, pero quiero tener un final antes de escribir. Espero que os haya servido de algo, aunque sea para echaros alguna risa. Nos vemos No, ese no va a ser el título definitivo ↩ Lo que viene a ser un papel de tamaño doble del normal ↩ Bec de corbin, un arma medieval parecida a un martillo. ↩