Hay personas que malgastan su tiempo en discusiones por cosas sin importancia, en portazos que dejan al corazón sordo o en decir que son pesados por únicamente querer lo mejor para ellas. La vida es un reloj de arena en el que cada granito es un momento importante para estar juntos, es incesante, imparable. Granitos de arena como hacerles compañía, ayudarles cuando sus fuerzas se debiliten, abrazarles, reír en las situaciones buenas y sacar una sonrisa en las malas. Porque los momentos malos vienen solos, pero los buenos son únicos e irrepetibles.
La familia es un salvavidas cuando te estás hundiendo, alas cuando te quedas atrapado, oxígeno cuando la vida te oprime y calor cuando sientes frío. La familia es amor puro a prueba de tropiezos.
Por todo y más, gracias, os quiero.