quería construir el HOMBRE
con sino alfarero,
y moldeando dignidad comencé la faena
.
argamasa de bondad y solidaridad para
crear algo digno del concepto humano
.
quise y puse empeño, para que al apartar
su mano fuera para saludar y no para mendigar,
fuese para acariciar y no para golpear
.
en los telares de mis sueños, le alcancé
un corazón, para que amara, para que se estremeciera con la ternura, para afrontar la adversidad y para no doblegarse jamás
.
a falta de alas, traje ideas, esperanzas, sensibilidad y una mirada inteligente y vigía,
.
las ideas fueron cercadas por no adaptarse a la realidad, por velar por el prójimo, por ingenuas
.
las esperanzas acamparon lejanas, casi invisibles, nómades en los cielos
.
la sensibilidad trajo llanto, tristeza y una honda quimera que parte el alma
.
la mirada, se abochornó con el entorno, con desastres y acciones horrorosas que escaparon a la imaginación
.
quise construir el HOMBRE
y me edifiqué uno más en este infierno
.
en mis manos porté un pincel y la vida puso delante mío un muro, allí renegué del infortunio de la raza humana
.
mis pies se pusieron en la marcha, la que anduvimos tantos, en la que comenzaron a faltar algunos de nosotros
.
mis ojos ágiles miraban en todas direcciones, frente a la amenaza uniformada
y mis oídos tragaban la noticia de la muerte del guerrillero
.
¿y cómo crees que se fue derrumbando aquel ser?
.
no debí llenarlo de dignidad, ni solidaridad,
esperanzas e ideas...
no debí ponerle un corazón
¿para qué la ternura, la caricia y el amor?
.
desde que comencé mi construcción hasta hoy
me ha dolido tanto el alma,
pero en lugar de arredrarme por entero,
me rebelan, me arde la sangre y
sigo adelante,
hacia el futuro,
y voy rompiendo todo el mal a puro verso