¿a que te refieres?

¿A qué te refieres?
   -"O sea, que tu no...".   -"¿A qué tu refieres?".   -"Me refiero a que tú no sientes, vamos que si por un casual, conoces a alguien y te empieza a gustar, no entiendes qué te pasa por dentro, tu sabes, el hormigueo, esa sensación en la boca del estómago,..".   -"¿En la boca del estómago?".   -"Sí, es como si de repente te pesara el estómago, como una sensación de peligro, como si se te estuviera hinchando...", la mujer se echa mano a la barriga haciendo gestos como si estuviera creciendo debajo de sus manos.   La otra mujer se queda mirándola, llevando sus ojos de las manos y la barriga a los ojos y viceversa.   -"Pero, ¿se te hincha literalmente?, ¿por qué una cosa placentera provoca una reacción tan dolorosa?, a mí no me duele nada....".   -"No me refiero a que te duela nada, no es doloroso, es simplemente una sensación, tu sabes, es como cuando sientes frío o calor, sí, en realidad, yo creo que tiene más que ver con un calor repentino que sientes en el cuerpo", dice mientras busca la aprobación de la otra con la mirada.     -"La verdad es que la sensación de calor no la conozco pero si quieres que te diga la verdad, yo lo que siento es más como una energía que, de repente, me llena, es como si estuviera dirigida, todo apunta hacia lo mismo...".     -"Ah, sí, la energía, pero entonces ¿tu sabes si lo quieres o si estas enamorada?".     La otra mujer la mira, frunciendo el ceño, como intentando comprender lo que la otra le está diciendo.     -"¿Si lo quiero?".     -"Sí, si estás enamorada, ya sabes, el atontamiento, las miradas, los silencios, etc.".     -"Sí, todo eso nos pasa, pero lo del estado de atontamiento no lo entiendo bien, ¿es como si no supieras nada o te volvieras tonta de repente?".     -"Bueno, no literalmente, pero si es verdad que estás en un estado en el que todo te importa una mierda, es como si todo, pasara lo que pasase, estuviera bien y, de repente, cobrara sentido hasta la última de las dudas que tuvieras".   La otra mujer se queda mirándola y después desvía la mirada ensimismada. Coge la taza de café y le echa un trago, está fuerte, es espresso y sin azucar.     -"La verdad es que no sé cómo te puedes beber eso. Tiene que estar fuerte de cojones, vamos que te dejas la lengua al bebértelo, ¿a qué te sabe?".     -(Le echa un vistazo al café) "Es....un café espresso, el sabor es fuerte, a mí, sin embargo, me gusta, tiene como un aroma que te sube por la boca cuando te lo tomas, completamente lleno de sabor, lo inunda todo. Y tú, ¿qué tomas?".     -"Yo, un cortao de máquina, no me gustan los de sobre".     -"Ajá, puedes tomar muchos tipos distintos: hay espresso, café con leche, cortado, sol y sombra, manchado, nube, capuccino, machiatto, latte, chai latte, au lait, americano, corretto, ristretto, romano, con panna, granita de caffé, mocha, frappé, bombón, vienés, descafeinado, de pucherete, flat white, café breve, piccolino, brulé, carajillo, irlandés, escocés, royal, turco, jamaicano, criollo, blanco y negro, mazzagrant, azteca, brasileño, costa azul, granizado, lieja, serrupe, fantasía, tangolio, cafetal, sandra, ...". La amiga le hace una señal con la mano para que pare. La mujer para de enumerar y mira fijamente a su interlocutora.     -"Bueno, entonces, ¿estás enamorada?".     -"Supongo que sí, yo lo que digo, si la cuestión es que cuando aparece yo me siento directamente unida a él, dejo lo que estoy haciendo y le busco, eso es bueno, ¿no?".     -"Sí, es normal".     -"¿Qué haces tú?".     Ahora la otra mujer se retira de la mesa, mientras coge el cortao con una mano, el codo apoyado en la mesa, mirando hacia el frente y con la cara con gesto contrariado.     -"Bueno, a veces no. Sergio y yo no atravesamos por el mejor momento. Estamos algo distantes, tu ya me entiendes, la convivencia es complicada". Se para y comienza un periodo de silencio en el que está completamente enfrascada en un monólogo mental.     -"La convivencia, ¿es complicada?".     -"Sí, bueno, tiene sus momentos. A veces, cuesta mucho trabajo encontrar el tiempo para estar juntos, o incluso, hablar de los temas delicados, es algo que cuesta mucho, ponerse de acuerdo sobre qué hacer, resolver conflictos, etc. ¿Vosotros pasáis mucho tiempo juntos?".     -"Bueno, él llega a casa y se sienta en el salón pero después me busca y nos sentamos juntos a ver la televisión, me abraza y me cuenta de qué va la pelicula que estamos viendo. Yo le pregunto qué hizo durante el día y él me cuenta cómo le fue el trabajo, después él me pregunta cómo me fue a mí, qué hice y cenamos". La mujer terminó su discurso y se calló. Cogió su taza de café y mirando al frente, le dio un sorbo.     Mientras tanto, la amiga la mira intensamente, como buscando que prosiga con su relato.     -"¿Y.....?", le pregunta.     -"¿A qué te refieres?".     -"Que....¿ahí se acaba todo?".     -"Sí.....bueno, normalmente después de cenar, nos sentamos en el sofá y vemos alguna serie de las que están de actualidad. En cuestión, podemos observar entre cuatro o cinco canales de televisión de forma semanal como La 1, La 2, 4, La sexta y Canal +. Las series que vemos habitualmente se encuentran entre "Juego de Tronos 5a temporada", "Breaking bad", todas las temporadas de "Perdidos", perdona, "LOST", "House of cards", "Star Trek La nueva generación", serie que se comenzó a emitir en los 80, y "McGiver". Algunas veces también disfrutamos de la genialidad de "Sexo en Nueva York". Me gusta mucho el cuarteto femenino protagonista: siempre están riendo y son de un estilo desenfadado".     La amiga le hizo un gesto con la mano para que parase.     -"Vale,vale, me parece muy bien lo de las series pero tu y Carlos ¿os comunicáis bien?; por ejemplo, ¿tú sabes cuándo Carlos quiere irse a la cama contigo?", le preguntó después de parar su discurso.     -"¿A qué te refieres?".     -"Me refiero al sexo, a ¿hacer el amor?", con mirada inquisitiva.     La amiga se queda mirándola fijamente con una cara completamente neutral, sin revelar ningún tipo de sentimiento.     -"Veo que eres Asperger para todo. Vuelve Luisa. Te has ido a algún lugar perdido en tu mente".     La otra mujer (Luisa) comienza a esbozar una sonrisa porque ha comprendido que su amiga (Rosa) ha hecho un chiste. Ahora se rie ostensiblemente (mirando al suelo) y Rosa descubre un ser humano detrás de aquella sonrisa.     -"¿Qué tiene que ver el sexo con la risa?". Rosa se lleva la mano a la cara para rascarse la nariz.     -"Sí, juntaste los dos temas en la misma conversación. No sé por qué pero las veces que alguien me ha hablado de sexo había una sonrisa nerviosa en algún rostro".     Ahora Rosa se queda mirando a Luisa fijamente. Le parece sorprendente que Luisa no establezca conexiones en su mente.     -Rosa: "Bueno, no es algo que esté directamente conectado pero.....normalmente una cosa coexiste con la otra....es difícil establecer la separación entre ambos. De todas formas, tú te ríes con Luis, ¿no?".     -Luisa: "Si te refieres a si me hace reír, sí, me provoca la risa, no es su costumbre hacer chistes pero a veces le pasan cosas.....no sé, se le caen cosas o está haciendo un crucigrama y no recuerda las palabras o está viendo algo en la televisión y hace un comentario acerca de lo que la gente dice. Ese tipo de cosas me producen risa".     -R: "Pero no te ríes por cuestión de sexo".     -L: "Con asiduidad es algo serio, aunque nunca hacemos siempre lo mismo. Sí, a él le gusta variar, probamos cosas distintas y a mí me gusta bastante, es muy placentero. ¿Debería reírme durante el sexo?....¿de qué en particular?....".     Rosa compuso el gesto, intentando recordar de qué se había reído con Sergio, pero hacía bastante tiempo que no lo hacía, entonces recordó una ocasión en que lo hizo, aquello ocurrió hace mucho tiempo, cuando llevaban poco juntos y todo era un puro descubrimiento pero de aquello hacía eones que no sabía nada.     -R: "Yo....ya no recuerdo de que solía reírme, me imagino que sería de los sobreentendidos...algún comentario gracioso, tú sabes" dijo bajando la vista.     Luisa no comprendía el silencio de su amiga. Se quedó mirándola durante un momento, intentando registrar todos los detalles acerca de ella, las manos, los ojos, los labios, la tensión, la posición que tenía, todo para conformar el registro mental que hacía de todas las personas.     -R: "Lo siento, ahora soy yo la que me he perdido en mi mente. Una se cansa, simplemente se cansa de la forma en que todo cambia, al principio todo era sencillo y después comenzamos a complicarlo. Mi vida no tiene nada que ver con lo que era, he aceptado que tenía que dejar entrar la rutina porque es la forma en que todo funciona y ahora ya me parece extraña". Hizo un gesto arqueando los hombros, como dando a entender lo obvio.     Luisa dejó pasar unos segundos para entender lo que Rosa había dicho y después añadió:     -L: "¿Qué?".     Rosa la miraba extrañada con el gesto pausado.     -L: "Lo siento, no entiendo".     Rosa esbozó una sonrisa inmediatamente. Mirando a Luisa, por un momento, pudo entender algo de la forma de discurrir de su amiga.     -R: "Bueno, la cuestión es que tu eres feliz, ¿no?. Aunque no te rías durante el sexo, el resto de la relación es buena y parece que Luis y tú os llevais muy bien".     Luisa recordaba a Luís en el vacío de su cabeza en este momento. Lo veía haciendo sus cosas, lo que comúnmente llevaba a cabo en casa, sus manos, las arrugas de estas, los ojos, concentrados, la boca, moviéndose arriba y abajo, esa era la cuestión, todos los movimientos de su cara, las facciones, los músculos en tensión y distensión, moviéndose arriba y abajo y luego el tejido que lo envolvía todo, la piel. Aquella lona de carne envolvente, donde se escribían las cicatrices y las historias de tiempos pasados. Todo él, toda la locomoción de su cuerpo era una perfecta sinfonía. Y ella, gracias a Dios, podía recordar todas las notas. Lo curioso del tema era la interpretación del sonido, cada uno interpretaba una cosa distinta y la mayoría de sus preguntas iban dirigidas en la misma dirección, ¿cuál era la valía de su intención?, ¿por qué habían clasificado su entendimiento como algo perdido, carente de sentido?, al fin y al cabo era lo mismo de siempre, envuelto, embutido en otro rostro, otra boca, unida a un conjunto de órganos que actuaban en conjunto.     En el vacío de su cabeza, todo tenía sentido, todo estaba conectado y había una razón para las cosas que acontecían, incluso surgían nuevas razones, nuevos interrogantes del terreno antes arado. Era simplemente una cuestión de comunicación , en su cabeza ella estaba tan cuerda o tan loca como la que más.     Apenás consiguió murmurar unas palabras para intentar retornar del pozo sideral (de su mente) donde se había perdido.     -L: "Luis......sí, Luís", dejó pasar unos instantes con la mirada. "¿No es fantástico lo de Luis?", dijo observando el infinito, como si quisiera rescatar algún pensamiento del fondo de su mente. "Yo le recuerdo casi todos los días......mi mente me repite su imagen, está presente como un icono...pero, a veces, no entiendo el mensaje, no sé a qué se refiere y, sin embargo, está ahí...".
FIN