Que ha nacido Dios, despiertan al cielo campanasde flores, ya cantan, cantan todos y los nardoshasta amanecen floridos entre campos pardosacompañando lloros de vida en las mañanas.
Sus mejores galas visten los clérigos santos,las monjas, los frailes y eminencias santoralescelebrando en todas partes misas pastoralesque alabando van al cielo entre angélicos cantos.
Emprenden éxodo las majestades del mundopara ver al niño nacido rey entre reyes,rey de los corazones y de todas las leyes,de pobres y ricos, del mísero y errabundo.
Con oro, incienso y mirra adoran la figuraque ya desde su cuna promete redenciónde su mano inocente, con su voz de canciónlibertaria, alzando como armas paz, ternura.
Te harás llamar maestro de la palabra y el don,amarás , querrás perdonar al débil pecador,serás de nosotros el pastor, luz y salvador,sin importarte que sea asesino o ladrón.
A ti Jesucristo nuestro señor, que enriquecesnuestra fe, alma y espíritu con la oraciónevitándonos el caer en la ruin tentación,que nuestras muchas debilidades fortaleces.
A ti señor, al que yo por las noches implorono falte el pan en mi malaventurada mesa,y a las bocas que sustento no las haga presamuerte, pido plegaria de su suerte a mi lloro.