Revista Literatura

A través del espejo (IV)

Publicado el 16 octubre 2011 por Francissco

Mi novio ¿es un zombie?A través del espejo (IV)

Javier se acercó al ventanal tapando primero, por si las moscas, su erección desbocada. Abajo, en la calle, un coche policial había aparcado subiéndose encima de la acera del edificio de enfrente, adonde entraron enseguida dos agentes. -“Bueno -se dijo- al parecer no venían aquí, menos mal”. Así que por el momento, no corrían peligro y podía ejercer tranquilo de mirón expectante.

Y la escena era turbadora, oh, mon dieu. Tendida de espaldas en el suelo de parquet, Pilar abrazaba con las piernas a Isa, la cual ya tenía abrochado el arnés-consolador. Isa introducía el pene de látex con suavidad pero con constancia y frotaba sus senos con los de su amiga, arqueando la espalda y el pompis, ceñido este por las correas. Arqueaba la cadera una y otra vez, una y otra vez, inclinando la cabeza hacia atrás y marcándosele los tendones en un cuello largo y vibrante. Tenía el pelo corto, a lo garçon y una columna vertebral con una fuerza tremenda, que levantaba los gúteos y los dejaba caer como una máquina de penetrar, uuf, menudo corcel lésbico…

Pilar, apretaba con los talones las nalgas de su pareja y pronunciaba jadeante varias veces: -“Así cielo, así, asi…” Javier notó, con envidia, que a el nunca le había hablado cuando tenían sexo. Contemplándolas se sentía como un niño al que le dejan mirar pero no tocar, y la mirada maníaca que mostraba Isa, con aquellos ojitos radioactivos, lo intimidaba.

Como ya se notaba el miembro dolorido, pensó que lo mejor sería aliviarse solito. Qué demonios, aquellas dos parecían tener para rato y -francamente- dudaba que luego le propusieran algo. Así pues, empezó con su tarea manual sorprendiéndose, no obstante, cuando Pilar le dirigió una mano levantada, como diciéndole “para”.

Javier alzó las manos, en señal de “regístrame”. Aquello entre las dos -según veía y para su sorpresa-  parecía dirigirse a una conclusión pronta o, al menos, la cara de Pilar se había relajado un tanto. Isa, notándolo quizá, optó por parar, ponerse a un lado y quitarse el arnés, agarrando la mano de la amiga y depositándola en su clítoris. De paso, le apretaba a Pili un seno, suave pero firmemente.

Pilar, con expresión beatífica, empezó a masturbarla, al tiempo que daba una palmadita en su otro lado, indicándole a Javier que se acercara. -”Espero que no me pida ahora que le busque un pitillo pensó con cierta sorna. Pero no, al parecer tenía suerte. Tumbado al lado de Pilar notó la mano libre de ella -bendita fuera- haciéndole presa en el miembro. Aah. Y ahora comprendía mejor porque era tan hábil chateando con varias personas a la vez, ja, ja, qué diablos.

Porque Pilar la Manual -en efecto- mostraba una asombrosa capacidad multitarea. Los rostros de Isa y Javier lo atestiguaban. Javier -agradecido y emocionado porque le tuvieran en cuenta- bajó una mano hacia el sexo de Pili, notando al hacerlo el manotazo de Isa, marcando el territorio. Aay, que posesiva, dioss.

Isa empezó a emitir unos gemidos, como si chirriara los dientes. Javier notó que Pili sonreía a su lado y le aminoraba el ritmo, por lo que tuvo que reconducirle otra vez la manita y ello le provocó una risita ahogada a su amiga. Notó la mano de Isa que acariciaba rápidamente a Pilar en el rostro. Vió de refilón como se incorporaba al lado de ellos y se acariciaba los senos y el pelo, mirando la casa como si fuera la primera vez.

Se arrodilló mirando hacia delante, mostrándoles la raja de las nalgas y palmeando suavemente el interior del muslo de Pilar, poniéndose luego de pie y empezando a caminar.

Lo hacía como si estuviera algo borracha; cimbreaba aquellos glúteos golosos como si llevara dos cestos atados y enfilaba el pasillo, sin preocuparle si pisaba algún objeto duro con los pies descalzos. En algunas ocasiónes, ponía alguna mano en la pared, para estabilizarse mejor.

Pronto se perdió por las habitaciones y Javier aprovechó para encararse con Pilar y montarla. Ahora o nunca, se dijo -”Noo, que ya me noto escocida ahí debajo. Pero tú déjame que te devuelva el “favor” de antes, cariño”  Bueno, bien, vale. Pilar se deslizó hacia abajo, se montó en sus muslos y se metió su miembro en la boca casi hasta el gaznate, empezándo a succionar fuerte y lamer. Le cogía los testículos con la otra mano y jugaba con ellos. Notaba los muslos de Javier firmes debajo de ella y le daba la impresión de haberse tragado un bate de beisbol -“Pobre Javi -pensó- lleva casi todo el día con el bastón tieso”

Cuando después de un breve ratito, ella levantó la mirada hacia el, jugando con el pene dentro de la boca y abultándose alternatívamente los carrillos, Javier notó que explotaba. Le hizo una breve señal con la mano a Pili la cual tardó, quizás, un milisegundo de más en sacarse el pene reventón. No obstante, al final consiguió apartar la cara a tiempo y un borbotón de semen le pasó frente al rostro, sin poder evitar mancharse algo con el mismo -”fiuuu, colegui, que pareces un grifo, jaja” le dijo.

-”Aaay, mamita, lo que lo necesitaba, jope”. Notaba Javier como la erección le disminuía por fin. “Así, bájate ya, sé buena, jaja”. La relajación postcoito lo encontró mirándole la cara a Pilar, que se estaba limpiando con algún trapito.

-”¿Y tu amiga? Parecía cansada ¿no?

-”No sé. La he notado brusca y rara en esto, casi como si fuera un tío, ya sabes. Se habrá ido a dormir”

-”Ya ¿Y como te dió por traerla a través del PC otra vez? ¿Como la encontraste? No me lo explico…

-”La ví en la pantalla cuando te fuiste a la ducha. Al principio me llevé un susto, porque notaba el icono de llamada parpadeando. Lo abrí y apareció su rostro en un recuadro. Me dijo que hiciéramos eso que nos gustaba tanto a las dos -frotar las tetas, aunque esta vez con el monitor por medio, claro- y que la sacara porque lo estaba pasando mal. Y qué descarga me dió esta vez, dioss. Pensé que se me quemaban los pezones, uf, menos mal que se quedó en nada.

-”Que lo estaba pasando mal”…Yo leí, por el foro que te comentaba, que saltar dos veces era algo de locos, un absoluto tabú. Que si querías volver a casa que lo hicieras físicamente si podías.”

-”Entonces ¿Lo que ha hecho ella es malo ¿Porqué?” -dijo Pilar con alarma.

-”Mira, no sé mucho de esto. Había muchas teorías raras, paro nadie sabía lo bastante de Física ni de Ciencia en general y era todo muy delirante ¿Porqué no lo dejamos y descansamos un poquito? Yo no dormí casi nada la pasada noche, de pensar en lo que iba a hacer hoy. Me siento reventado ya…”

-”Si, yo también. Además, es uno de los días que más me han trabajado el coño, jajaja. Y eso relaja que no veas”

Pilar se subió al único sofá de la habitación, acaparándolo. Parecía cierto lo de su relajación, puesto que al poquito ya estaba roncando -bueno, respirando fuerte, seamos caballerosos-  y Javier se quedó, mientras tanto, tumbado en el suelo sin incorporarse, preso de una laxitud invencible. Al no haber luz eléctrica, las sombras del día cada vez eran más alargadas.
Lo que veía de la casa recordaba un aula escolar después de una pelea, con todo tirado y revuelto y los olores eran penetrantes y desagradables. Probáblemente la comida podrida en la nevera, la basura sin bajar…

Y sentía frío, mucho frío. Y notaba que lo llevaban en una camilla y que no tenía fuerzas ni para hablar. Veía deslizarse por encima un techo con focos y mas focos. Y llegaba a una pared llena de nichos, lo giraban, lo metían dentro y lo encerraban con un portazo. Todo quedaba oscuro y se axfisiaba, aaag…

Se despertó con un sobresalto y sensación de caída. “La ostia, que pesadilla tan real”. Miró en torno y ya era casi de noche, tenía la espalda molida por culpa del suelo y Pilar seguía roncando en el sofá. Se levantó, pilló la toalla con la que había salido del baño (ah, aquella ducha ya remota) y fue buscando una cama libre por ahí.

La que encontró tenía barrotes tanto en la cabecera como en los pies y el cansancio que lo devoraba hizo que apartara de su mente ciertos accesorios peculiares que había en dichos barrotes. Se tumbó boca abajo, con tan solo la toallita de baño cubriéndole y empezó a pillar el sueño…

Esta vez soñaba con que le ponían una especie de collar por el cuello, con mucha suavidad. Y que le agarraban las muñecas y se las esposaban por la espalda…Y joder, que no era un sueño, ostiass. Abrió los ojos y se encontró con el cuello atado en corto a la cabecera, mediante un collarín de cuero. Y un peso tremendo que de pronto le cayó encima de las manos que, efectívamente, estaban esposadas. Se percató de que había una linterna encendida, que le daba al cuarto una apariencia de cueva.

-”No quería irme sin jugar contigo un poquito, machote”  le dijo Isa sentada encima de el. Y a continuación se giró y le agarró una de sus piernas con las dos suyas, haciéndole una presa bien fuerte -”Eeh, qué coño haces, estás como una chota”  Pero mientras Javier se quejaba, Isa no perdía el tiempo. Se lanzó a agarrar la otra pierna suelta con toda su fuerza, llevando el pie hasta una anilla encadenada al pie de la cama.

Javier escuchó el “click” y se notó la pierna inmovilizada y estirada casi hasta el límite, dado lo corto de la cadena. Para Isa, entonces, casi fue coser y cantar volcar todo su peso y repetir la operación con la única extremidad que quedaba libre.

-”Yaahuuu, bienvenido al BDSM” exclamó, mientras se ponía en pie con todo su peso sobre las nalgas del prisionero y comprobaba su “firmeza” con algún que otro pisotón -”Tienes la espalda fofa y el culito, bueno, el culito mejora algo. De hecho, fue vértelo y ocurrírseme esto. Porque no queremos que ese pobrecito culo pase hambre ¿verdad?

-”Estás como una puta cabra, Isa ¿Que pasa? ¿Que no sabes follar normal o qué? Solo tenías que pedirlo…Te lo digo en serio, déjate ya de bromitas cabronas. Estoy cansado y cuando lo estoy es malo ponerme a prueba, créeme”

-”¿Aah, siii? ¿Esta es la fidelidad que le guardas a mi adorable Piluca? ¿Solo “tenía que pedirlo”? Que honor”. Y mientras decía esto se sentó en su trasero y acercó su rostro al de Javier. Sus ojos despedían un impresionante fulgor verde intenso y le dijo mientras lo levantaba por el pelo:-”Mira, Javi, nunca he sido normal ni lo seré y desde que he saltado por segunda vez mucho menos. Me siento alteradísima y te aconsejo que te relajes o tu pobrecito ano sufrirá más de la cuenta”

-”¿Qué? ¿Qué cojones dices de mi ano? ¿Que vas a hacer?”

Por toda respuesta, Isa, sentada aún encima de sus nalgas, agarró un arnés parecido al que había visto antes. Esta vez empezó a enroscarle no una imitación de pene sino, más bien, una pieza más pequeña.

-”Este no castiga tanto el recto al penetrar. Da gracias a que en el fondo me caes bien, sino…”

-”Sí, es toda una suerte caerte bien. Y si intimamos más imagino que acabarás metiéndome el palo de una escoba..

-”Ja, ja, ja. En tu honor hasta lo voy a lubricar bien y todo”

Se levantó en ese momento de sus nalgas, le retiró del todo la toallita, dejándole el pompis al aire y le atizó fuertemente con una fusta -”Aaah” -”Calla, joder, no me despiertes a Pili. A ella -por cierto-  esto le encanta y me da que en el fondo a ti también” Javier no podía verla, pero notó como le separaba la mandíbula y le ponía una especie de bozal con algodones. También sintió como el consolador le rozaba la espalda con la punta, mientras ella lo amordazaba. Al parecer, ya lo tenía puesto…

-“Por si te pones gritón, una mordacita” Y a contimuación, le separó los glúteos con las manos, abriéndolos hacia afuera con autoridad. -”Habemus sodomía, jaja”  A Javier el corazón se le aceleró mientras intentaba, inútilmente, librarse de la mordaza…

 

Y Pilar, que dormía, se despertó al oir un móvil que sonaba y sonaba. Era el suyo y le llamaba su madre. Como no le apetecía cogerlo, al final se activó el menú para dejar mensaje. Al rato lo cogió y escuchó lo que le había grabado

-”Eeh, Pili, hija, uuf, qué dificil es esto, cariño. En fin, allá voy. A mi comité nos llegan los casos de fallecidos por intento de salto. Supuestamente se “trasladan” enteritos todos ellos, a través del monitor. Supuestamente. Pero estamos empezando a descubrir que solo se traslada la información de lo que es un cuerpo. Este se reconstituye en destino, cierto, pero lo que queda junto al PC de origen es…bueno, es un cadáver, indiferenciable de un fallecido cualquiera por electrocución.

Es algo de locos, cariño. No sabemos si es así en todos los casos, pero hace ocho días, estoo, al parecer, falleció Isabel Honrubia, tu pareja. La policía siguió el rastro del fallo eléctrico que acompaña, la radiación del PC así como las IP implicadas  y encontraron… a Isa muerta en su casa. La casa la precintaron, claro y ella está en el depósito. A ver si tengo noticias tuyas, cielo. Mientras tanto, voy a ir a ese piso a recoger muestras…

Pilar dejó caer el móvil pegando un fuerte grito. Se levantó y vió que la luna iluminaba una zona de detrás del PC que antes no había podido ver. Pero sí ahora. Ahora vió la silueta de un cuerpo humano dibujada con tiza en el suelo…

Mientras tanto, en la habitación, Isa -o lo que fuera- se disponía a poner en marcha la Operación Sodoma con Javier, cuando escuchó el alarido que pegó Pilar. Se quedó paralizada. Agarŕó la linterna y salió de la habitación con el arnés puesto todavía. Avanzó por el pasillo como una figura grotesca y se fijó que Pilar estaba sentada en el suelo junto a la silueta dibujada. Cuando Pilar levantó la vista y la vió andar por el pasillo le pidió con un gesto que se parara…

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