Revista Literatura
A votar
Publicado el 05 enero 2015 por AlsegarA VOTAR.
Ya han
pasado cuatro años.
Los
políticos se han quitado la corbata
y han bajado
al submundo,
aunque solo
por unos pocos días.
Se han
mezclado entre la plebe,
y les han
dicho lo que quieren escuchar:
todas esas
promesas que les harán felices.
Durante los
días de campaña,
esos de
estudiadas sonrisas,
de beber en
porrón,
y de abrazar
ancianitas,
hasta
parecen ser como el resto de mortales:
accesibles,
sinceros, honrados.
El domingo
electoral,
los cándidos
figurantes de la democracia
acuden
sonrientes a los colegios
para ejercer
su derecho a voto
orgullosos
de su demócrata país,
creyendo que
todo va a cambiar;
creyendo que
los tipos
acomodados en
el olimpo de la política
van
realmente a trabajar
en beneficio
de los muertos de hambre.
Mientras el
populacho pendiente del televisor
se interesa
por los primeros sondeos
de unos
resultados que presumen
que van a solucionar
su infortunio,
devolviéndoles
la felicidad arrebatada por la crisis,
los señores
del poder económico,
los
banqueros, los ricos y los grandes capitalistas
solo se
interesan por saber,
si el nuevo
presidente
se la
chupará mejor que el anterior.