Un mes. Ese es el tiempo que tengo para encontrar un pisito decente que nos acoja y dé cabida a nuestras necesidades –y caprichos- en esta húmeda ciudad. Para ello necesito organización, una serie de anuncios a los que llamar y un par de listas con “necesidades” y “extras”.
De momento, ya he visto un piso que no está mal, y en esta mañana me esperan otras dos visitas. Lo más difícil es encontrar pisos con calefacción a un precio abordable (vale que yo soy friolera, ¿pero es que soy la única??). Otra cosa difícil es encontrar muebles decentes, que no sean un puzzle de restos de casas de abuelas varias (léase estantería de pino torcida + armario de cerezo + mesa de cristal con incrustaciones). Por eso casi prefiero un piso sin muebles, y llevar una vida zen, con mucho espacio vacío.
¿Qué decís, lo encontraremos? ¡Deseadme suerte!
facebook ♥ twitter ♥ bloglovin' ♥ pinterest ♥ instagram