Este año son varios los motivos por los que nos hemos decidido por un árbol de washi tape y es que además de estar probando washi tape de varios distribuidores para mi tienda on-line, nos ha sorprendido la navidad con la llegada de un cachorro.
Aún recuerdo lo que les gustan las bolas del árbol a los perritos, parece que fue ayer que Laila era un cachorro y eso que han pasado 6 años, así que me ha dado la excusa perfecta para plantar un abeto de washi tape en la pared del comedor.
No hubo esquema previo ni nada, el árbol es lo alto que alcancé con la mano y simplemente fui haciendo paralelas hacia abajo y luego las unimos con pequeñas tiras. Hicimos una guirnalda de banderillas y por mi ya hubiera estado, pero la peque preguntó como pondríamos las bolas, así que usando el mismo rollo de washi tape le dibujé algunas sobre un papel, les puso washi tape por el otro lado, las recortó y las enganchó. Ella prefiere que las bolas sean de un solo color, se nota que solo hice la primera que tiene 4 diferentes, estrenó la washi de purpurina azul, que me encantó porque tiene una base como de tejido y purpurina está bien fija, así que dibujé una estrella para coronar el árbol (sí, lo sé, me ha quedao un poco cutre :p ) y la hice con washi de purpurina en dorado con estrellitas.
No me disgusta del todo el resultado y además creo que será el más fácil de recoger cuando acaben las fiestas, así que solo le encuentro ventajas.
Preparaos a ver mucho washi tape por aquí en 2013 ya que empecé a sacar cosas del baúl y apareció la mar de Washi Tape… pensé en abrir otro blog, pero ¿para qué si en este baúl cabe de todo?
Hasta pronto, seguid disfrutando las fiestas!