ABSENT-ISMO
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La sangre burbujea y me somete al vaivén que crispa las olas. Gobierno y mando sobre este puto océano agitado que es mi reino... No hay compás, sin mareas... no hay mierda mas deliciosa que lamer el elixir esmeralda que se derrama por tus piernas. Si puso las mieles del absoluto en toda tu esencia, que venga algún dios cobarde a pedirme cuentas...
Me relamo y peco... Mezclala con el agua de la tormenta. Si, obligarme a beberla, hoy quiero flotar sobre la inconsciencia. Pega mi boca a esa botella...
La proporción inadecuada en ti, mi cántaro quebrado de dulce absenta. Nos amantamos en sacudidas frenéticas que acosan la lona de nuestra pequeña tienda... Compartimos delirio y abofeteamos los labios cada vez mas viscosos con lubricidad oscilante de uno a otro lado. El azote de un ciclón nos ejecuta la mas armoniosa melodía que nos invita a sucumbir... Furia, libertad que se desencadena.
Tu placer libre de agonía fecunda el aire de los bramidos incendiarios de un cabrón... el monte blasfema. Tímidas flores se refugian en la castidad de sus secretos... solo florece la crudeza de la insidiosa luna perfilando la obscenidad de la naturaleza. Compulsión en cada milímetro de tu cuerpo, sangre que inflama los mas nimios capilares de tu envoltura. Pieles heridas se muestran desnudas, sudor enfermo... caminamos hacia el frenesí. Tu polla se enerva, mi coño se ausenta de aquí... Taquicardia liquida fluyendo de mi. Casi podría decir que tu sexo vagabundo por mi espalda bebe de mis yagas... yo quiero beber de ti.
Los arboles dibujan lineas de carne que se contonea... Los hijos de Gea nos observan y nos lanzan cánticos que enfervorecen nuestras almas.
Dame otra copa de locura, filtrala por tus labios, descompón con tus dientes el azúcar y escupemela sobre mi... Dibuja níveas estelas mentoladas sobre los pezones...que en tu garganta van a morir. Hazlo... vamos. No te prives, dejate ir.
Si narcótica sensación de tus manos amasándolos.
Vamos coño... matame y lanzame hacia allí. A los escarpados limites del abismo, donde esta noche perra iría por ti. Me empujas hacia la oscuridad del páramo donde hemos acampado.
Hoy los ciclos se han confabulado, la perpetuidad de lo racional llama a los suicidas a copular entre verdes pastos, entre bestias mansas y sus cencerros acariciándonos. Excrecencias en cada poro, no lo oyes... el viento no trae promesas de mañanas. Solo nos habla de la canción que inevitable toca a su fin.
Brama cabrón, rasga la continuidad del tiempo con tu candoroso lamento mientras te lamo bien. Quiero comerme la fértil tierra a puñados... quiero reflejarme en tus pupilas mientras volamos lejos de aquí, mas bien de allí.
No hay una maraña de avenidas, no hay rumor de trafico, ni necesidades aprendidas...ni mentiras. No hay quimeras escondidas en reflejos líquidos, no hay seres infecciosos propagando su dolor... Ni vómitos cosidos como cilicio, ni deber de normas preestablecidas. No hay putas, ni esquinas... ni inocencia de niños ejecutados por madres ausentes y frías. Queda esta madrugada entre las montañas afiladas, entre el embrujo de los arboles y sus sacudidas...queda un todo que es nada. Tu y yo buscando verdades en la incoherencia del vivir. Si hay demasiado de eso pudriéndose en ti y en mi. Hay esta estúpida e irracional comunión con lo que somos o seremos, con la demencia de la aceptación. Aire que quema de puro limpio... alimenta esta combustión hormonal. Y como no mi niño... el veneno que decidimos compartir hace ya dos horas nos empieza a hacer alucinar. Prácticamente se pudiera decir que no hemos follado, no hay evidencias... No hay carne que gruesa me halla horadado... no hay un pozo amable por el que te hayas colado. Solo sed, hambre impía que se alimenta de sangre vegetal. Aroma asenjo, hinojo y anís en el febril ritual que decidimos vivir.
Las lenguas se enredan como la hiedra sobre las lapidas, musculo templado y carne inquieta dibujando estelas de babas que nos hablan de lo que la tinta no cuenta. Voy a beberme la lluvia a sorbos de tu ombligo para tornarlo sugerente bocado. Quiero tragarme el envite de tu alma desgarrada y resguardarla bajo la sombra de los álamos o en el requiebro secreto que esconde mi ano. Voy a limpiarte las heridas con mi saliva, voy a apartar antiguas guerras de ti acariciando al pequeño monstruo reptiliano que siempre quiere salir. El juego es justo... lo hay en ti, también en mi.
Matar o morir...
Gemidos . Delirios zoomorfos se nos cuelan en la memoria... y sentimos, nos corremos...nos morimos. Me elevo sobre las puntas de los pies y me encaramo a el horizonte plateado, quiero extender la mano y masturbarlo. Que declare la fina linea que separa el posible del imposible... la virtualidad del olor agridulce de la carne. La humedad nos ha dejado completamente embarrados y miramos el cielo.
Mira las estrellas, meretrices del universo nos desean...Mira como se corren para que tu las veas ocultas entre las nubes que se poco a poco se alejan. Lascivas y traviesas prenden roció en la frágil hierba. Mira mi ángel... lo hacen para ti.
Dame mas absenta... o mejor vayamos a dormir.
Josune... Esperando y deseando que alguien lo disfrute.