Si hace todo lo posible por ser tolerante y deja de condenarse por sus defectos, deja también de condenar a los otros y aborrecer las dificultades inevitables de la vida, estará consiguiendo que usted y los otros empiecen a mejorar y estará trabajando para la paz mundial. ¿Merece entonces la pena que usted y yo pensemos, sintamos y actuemos siguiendo los caminos de la tolerancia? ¡Yo creo que sí!
El camino de la tolerancia
Albert Ellis (Pittsburgh, 27 de septiembre de 1913 - Manhattan, 24 de julio de 2007)