Karen Preston es una mujer encantadora y risueña que hace amigos con facilidad, por eso cuando su futura cuñada se ve presionada para que regrese a casa se le ocurre la idea de enviarla a ella a convencer a su hermano de que los Preston son buena gente.Karen Preston se ve obligada a viajar a Funchal, Madeira, para tratar de convencer al despiadado J. W. Bernades de que ella y su hermano, Robert, son buena gente. Sin embargo, nada más llegar a la isla, Karen sentirá que los problemas crecen en proporción a sus miedos y fobias. El susodicho no aparece, todo el mundo se pone en su contra y, por si fuera poco, conoce a un atractivo isleño que la seduce nada más aterrizar en la capital provocando que olvide a menudo el motivo de su visita, y haciéndola vivir situaciones de los más descabelladas en su, hasta ahora, ordenada y pulcra vida.Poco a poco, Karen, se verá involucrada en la vida de los Bernades y su propio pasado le pasará cuenta, obligándola a tomar decisiones muy drásticas.¿Conseguirá Karen su propósito? ¿O se verá envuelta sin remedio, en los líos que le depara esta increíble isla del atlántico?
"¿Por qué me llamas Mel? Mi nombre es Karen.Joäo soltó una suave carcajada y a ella le dio un vuelco el corazón.-Porque pareces una niña de miel, por el color de tu pelo y de tus ojos dorados, y por el sabor de tu boca -añadió en un tono más bajo-. ¿Y sabes qué ocurre cuando la miel se calienta? -Karen negó con la cabeza, abrumada por sus palabras-. La miel líquida y ardiente es casi tan abrasiva como lo puede ser un metal. Un caudal de miel caliente, vertido sobre algo frío, se retuerce en dulces y melosos riachuelos rizados, haciendo girar y elevarse anillos de humo. Igual que te retorcías en mis brazos"
Además es una historia que se lee rápido y que engancha desde la primera página.
Otra cosa a destacar son los personajes secundarios que en la novela están trabajados y muy bien delimitados. De hecho todos los personajes resultan atractivos e interesantes. La investigación de una serie de sucesos o atentados harán que la novela también guste a los lectores menos interesados en la romántica y más en el suspense.
Resumiendo Acero y Miel es una novela que he disfrutado y que recomiendo, sobre todo para estos calurosos días estivales y es que ¿a quién no le gustaría pasar el verano en Madeira?