Recorrer letras desde esta cuerda floja tendida entre mundos dispares,
que de repente se acercan al conjurar la palabra,
con la firme seguridad, de que si caes,
una red entretejida en verso y sombras frenará el descenso,
es sin duda la forma más certera de afrontar un nuevo día.
Así, casi sin pretenderlo, me descubro yo también
acróbata entre sus líneas...
Estas líneas nacieron en un blog amigo, gracias a las letras de ese Acróbata a quien admiro tanto...