ACTA: la destrucción de Internet

Quieren que escuchemos, no que hablemos. Quieren que oigamos sus dictados y manipularnos con sus opiniones, quieren hacernos callar y para ello, pretenden utilizar todo tipo de medidas represivas. No quieren que critiquemos o nos opongamos a sus decisiones. Quieren que seamos otra vez esos seres sometidos que escuchan al líder y acatan sus decisiones al instante. No quieren que internet haga lo que hace, criticar al poder, dejarlo en evidencia, generar movimientos ciudadanos sin precedentes, generar personas informadas. Internet nos da la posibilidad de conocer sus oscuras intenciones. Hasta hace bien poco, hacían lo que querían sin que apenas nadie se diera cuenta de la verdadera realidad. No había WikiLeaks, ni twitter, ni medios alternativos, ni espacios para escuchar visiones discordantes con las versiones oficiales... Estábamos ciegos. Pero ya no. La gente está hasta las narices. Se están destapando cosas que dejan en evidencia a gobiernos enteros. Están sufriendo una humillación porque les hemos pillado. Ya no estamos ciegos y nunca volveremos a estarlo. Lo intentarán y lo están intentando ya con leyes como la Ley Sinde y otras tantas que no son sino el principio de lo que quieren llevar a cabo a gran escala: el ACTA y lo que pueda venir detrás.
ACTA en español:

El ACTA es un tratado contra el comercio de falsificaciones (Anti-Counterfeiting Trade Agreement, de ahí sus siglas). Sigue en periodo de negociación y hay muchos países detrás de todo esto. Están Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Australia, México, Coreal del Sur, Suiza, Canadá, Nueva Zelanda... Hasta aquí, todo normal. Un tratado más que lucha contra la falsificación de productos, ¿no? Pues no. Si así fuera, no se habría mantenido en secreto y no habría sido WikiLeaks quien habría revelado al gran público el contenido de este tratado. Y es que ACTA tiene su lado oscuro: pretende acabar con Internet tal y como lo conocemos hoy día.
El canal RussiaToday (RT) haciéndose eco de la noticia...

Por lo que se ve, ACTA implica un recorte sustancial de nuestros derechos de privacidad. Para poner en marcha esta máquina de hacer dinero, mediante el recorte de derechos individuales, vamos a estar sometidos a una vigilancia extrema. Se vigilará todo tipo de comunicación entrante y saliente que tengamos con cualquiera, las compañías proveedoras de servicios de internet (Telefónica, Jazztel, Ya.com, Ono...) estarán obligadas a detallar todo el contenido entrante y saliente de nuestro ordenador a gobiernos y a las empresas que ostenten los derechos de autor, y seremos multados, demandados y en última instancia, encarcelados, si incumplimos las provisiones legales del tratado. Y todo esto va más allá de internet. Familias con granjas han llegado a ser denunciadas por empresas como Monsanto por utilizar ¡semillas patentadas! Son muchas las familias que están siendo demandadas y ¡Monsanto está ganando los juicios! Un ejemplo, relatado por Greenpeace en 2008 es el de la familia Thomasen de Louisiana, que fue demandada por más de un millón de dólares por Monsanto después de haber sembrado algodón con semillas patentadas por esa empresa, cuando ellos las compraron sin marca. Y lo peor es que algo parecido está sucediendo con los productos farmacéuticos. Los medicamentos que envían las organizaciones a África, Asia ya han sido parados hoy día en las fronteras por considerarlos falsificaciones de productos farmacéuticos patentados. Si esto es así ya, ¿qué no habrá después de la aprobación de ACTA?
¿Qué hacer ante esto? Pues, movilizarse, difundiendo el video, la noticia y dando a conocer a la gente este tratado. Hay muchos videos en YouTube de gente hablando sobre el tema, incluso de abogados y trabajadores de Google preocupados por el tratado. Es un tema bastante serio.