Actividad para trabajar:los conflictos en el aula

Os propongo una actividad divertida casi que no encierra dificultad y que da maravillosos resultados. En la actualidad trabajo como Profesora de Formación Profesional en el Ciclo Superior de Educación Infantil, en unos de los módulos formativos que trabajo es de “Habilidades Sociales”, en esta actividad hemos trabajado “los famosos conflictos de grupo”.Todos los profesionales que nos dedicamos a la formación o a la educación sabemos de los conflictos que nos acontecen cada día en el aula; habrá infinidad de fórmulas para trabajar las emociones y las habilidades necesarias para definir y convivir en un grupo-clase numeroso y repleto de personas jóvenes.Esta vez la actividad que les propusimos era “diferente”, los alumnos no sabían que iban hacer ni siquiera se imaginaban cual era el resultado final de la actividad.La finalidad u objetivo: Clarificar cuáles son los conflictos reales de la convivencia del grupo.Materiales: papel continúo de cualquier color, en esta ocasión utilizamos uno al azar, naranja. Pintura de dedo, ceras de colores, rodillos, platos de plásticos, folios A4, y A3. Música motivadora, un aula diáfana.Iniciamos la actividad explicándoles a los alumnos/as que vamos a trabajar los conflictos, es decir “expresar mediante dibujo libre las emociones que nos suscitan los conflictos en clase, las rivalidades, la competición que viven entre ellos, etc.Y a continuación se situaran alrededor del papel continúo que previamente hemos deslizado en el suelo y van a utilizar el material que le facilitamos y comienza la actividad en silencio.Al principio se suscitan risas, miedos, alguno que otro alumno puede que atreva a expresar mediante esta técnica como se siente como componente del grupo pero luego al pasar unos minutos, todos o casi todos expresan sus sentimientos en el papel y luego son capaces de verbalizarlo e incluso aceptar que se equivocan o que han perjudicado a algunos de sus compañeros sin querer, empieza a fluir la sinceridad asertiva, la honestidad dejan ir los miedos y aparece el Amor, sí ese que le tenemos a nuestros semejantes que a veces nos olvidamos de verbalizarlo o de demostrarlo.Los alumnos viven, experimentan y por primera vez muchos de ellos son capaces de verbalizar lo que sienten.Aún en pleno siglo XXI seguimos sin pedir cariño o respeto y es en el centro educativo es el lugar ideal para aprender a convivir, a respetar los diferentes ritmos de aprendizajes, es allí donde podemos trabajar las habilidades sociales que tan necesarias son parauna Sociedad sea avanzada siempre desde el respeto a los ciudadanos y a este planeta.