... estuvimos considerando con Vladimir Ivanovich Nemirovich-Danchenko las bases de nuestro futuro teatro; las cuestiones de nuestro ideal artístico, la ética escénica, la técnica, etc, y para ello convocamos a los actores para este cometido.
-Ahí tiene usted al actor A.- ¿lo considera usted talentoso?
-En alto grado.
-¿Lo incluiría usted en el elenco?
- No.
-¿Por qué?
-Porque se ha acomodado a su carrera; adaptó su talento a las exigencias del público, su carácter a los caprichos del empresario, y toda su personalidad a la baratija teatral.
-¿Y que me dice de la actriz B.
-Es buena, pero no para nosotros ni para nuestra empresa.
-¿Porque?
-No ama el arte, sino a si misma en el arte.
-¿Y la actriz C.
-No sirve, es muy trivial, hasta lo incorregible.
-¿Y el actor D.?
-En cuanto a este le llamo la atención sobre él.
-¿Porque?
-Porque tiene ideales por los cuales lucha, y no está dispuesto a hacer las paces con lo existente. Es un hombre con ideas.
-Tengo la misma opinión al respecto, y por ello, con su permiso lo anoto en el registro de los candidatos.