Acuarelistas en el Rompido

Panorámica de "El  Rompido"   Huelva
I.-   EL PAISAJE

               A mediados del mes pasado, un grupo de Acuarelistas de Sevilla y  Huelva nos reunimos en el Rompido para pasar el día disfrutando de la pintura  y de la convivencia en este  entorno tan sugestivo y pintoresco. Día luminoso y con el inevitable calor del Sur,  prometiendo hacernos  compañía... 

MÚSICA

GUITARRA ESPAÑOLA

Los  faros
              He querido hacer  esta pequeña crónica, más que nada  visual,  como recuerdo de la jornada y motivación para todos aquellos acuarelistas que se sienten "tentados" de  imitar esta aventura que siempre es  pintar a plein-air.

La flecha de tierra y la ría.  El Rompido
            Los de Sevilla llegamos por la mañana en un pequeño autocar y, tras el desayuno y el saludo a los compañeros de Huelva, nos repartimos  frente a la ría. El paisaje  marinero era realmente espléndido y el ambiente muy tranquilo a esas horas de la mañana del sábado.  
II.-   ACUARELISTAS  EN ACCIÓN...
          Presento a continuación algunos de los compañeros que participaron en la jornada. Evito los nombres porque  de algunos no estoy seguro...


             Cada uno buscó  "su tema y su estrategia" en la ría, repleta de pequeñas embarcaciones que,  como blancas pinceladas,  se extendían   ancladas en la arena por efecto de la marea baja.

               Y el sol del Sur  cumplió su promesa  "de hacernos compañía"  y cada uno se defendió  como pudo...

                Ya por la tarde,   buscamos nuevos asentamientos  y nuevos temas,  algo más resguardados para poder seguir  la jornada.

III.-   ACUARELAS
             Y aquí muestro algunos de los trabajos que se pudieron hacer en el grupo. Como puede comprobarse  predominan dos temas: la ría con  sus barcas y los dos faros. No tengo las referencias concretas de sus autores  ni de sus títulos.






IV.-   MIS  TRABAJOS
             Por mi parte, muestro a continuación los que pude hacer a lo largo de la jornada aunque no los pude terminar "in situ" y tuve que completar  en casa con  ayuda de la información  recogida.
LA  MAÑANA

Vista de la ría  con marea baja.

             Me busqué el soportal de un  bar,   donde  tenía una magnífica vista del tema y sin ninguna molestia del sol,  y  allí pude trabajar tranquilamente por la mañana.

              Pasaron algunas personas por allí y dos de ellas,  tal vez interesadas en lo "pintoresco", se prestaron a conversar un poco... Esto no está mal porque ayudan a combatir la "soledad del pintor" aunque, a veces,  también  distraen un poco  y rompen la comunicación tan directa,  y a la vez  tan intensa,  del pintor con el Paisaje...  Esto, por lo menos, es lo que me ocurre a mí...

"Espera y silencio"   
Papel Langton . Grano grueso. 300 gr.  (50 x 35 cm.)
               Este es el resultado final con algún que otro tropiezo en los primeros planos donde tuve que acudir,  "más de lo debido",   a reforzar  planos de luz y el encharcamiento de la arena con algunas pinceladas de témpera. En fín,  esto tiene la práctica y el aprendizaje, que podemos aprender de nuestros propios errores...
LA  TARDE

               Ya por la tarde me situé en un bosque de pinares, junto a la ría, y  frente a  un pequeño puerto deportivo. La sombra espesa de los pinos protegía del intenso sol,  incluso  el refresco de una brisa  aliviaba bastante el calor del día. 

              Por otra parte,  el tema que tenía delante era muy  interesante por el contraluz del primer plano y el fondo azulado de la ría.  Así que planté el caballete y me dispuse a pintar.  Allí estuve en total soledad y , al principio, cuesta un poco hasta que la pintura te absorbe y "te parece" no estar solo... 

"Entre pinares"  
Papel Michel. Grano fino 280 gr. (42 x 30 cm.)

                Y este  fue el resultado de la tarde. Aquí reservé las luces desde primera hora y no tuve problema. Era curioso cómo la subida de la marea cambiaba totalmente la zona arenosa del plano intermedio, al cubrirse de agua,  en cuestión de horas.             Pasó una persona haciendo ejercicio por el pinar y le pedí que me hiciera alguna foto para poder completar este  reportaje.            Al final, y ya recogiendo, sentía que no había estado tan solo porque éramos tres: el paisaje, la acuarela y yo, en una plena y rica comunicación de formas, luces, color textura, etc...  Esto tiene el salir a pintar del natural.

V.-   EL  GRUPO

Comida y convivencia de Acuarelistas de Sevilla y Huelva.

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Gracias por la visita y si, además,  a alguien le sirve o le motiva a pintar, entonces este sencillo  reportaje ha cumplido plenamente su objetivo.