Te parecerá una obviedad, pero de vez en cuando hay que acordarse de respirar! Yo, de vez en cuando, lo olvido… aunque no tanto como para quedarme sin aire! Me explico. Algo tan automatizado y reflejo como es el respirar, muchas veces es la solución y la clave de nuestra vida y de cómo la vivimos! Aparte del hecho de llenar nuestros pulmones de aire que oxigena las células a través de la sangre, respirar nos recuerda que estamos vivos y, por ello, debemos estar agradecidos! También te recuerdo que en los ejercicios de respiración se basan la mayoría de técnicas de relajación y meditación, desde hace más de 4.000 años…
Pero, como siempre, huyo de lo más complejo y me refugio en mi simple experiencia, respirando! Doctores tiene la iglesia para teorizar sobre ello! De entrada, te diré que respirar me genera poderosas emociones y sensaciones! Muchas veces, inmerso en mi día a día, jadeo respirando y me siento -seguramente como tú mismo- cansado, agobiado… y tengo la necesidad de pararme. Cierro mis ojos y respiro profundamente, recuperando el ritmo pulmonar… y cardíaco! Y me escapo de la realidad que me circunda y, durante un breve lapso de tiempo, me sumerjo en mi propia vida, ya sin tiempo que la condicione, espacio que la limite o ruido exterior que distorsione su significado! Y, en ese preciso instante, me siento vivo, amado y agradecido por estarlo! El mundo exterior deja por unos instantes de existir y me adentro en mi interior, allí donde están la paz y el amor…
Y, súbitamente, en ese lapso de mundo interior, aparecen imagenes de personas, momentos y lugares, especiales, que evocan el sentido de mi vida… o, lo que es lo mismo, las razones para sentirme agradecido de formar parte de un inmenso Universo que nos acoge y nos maravilla! Allí, dentro mío, no existe el tiempo ni el espacio, ni la prisa, ni la ausencia… es el lugar donde todo es grandioso, gratificante y eterno, para siempre! Así, personas esenciales en mi vida, lugares mágicos y momentos imborrables vividos, aparecen frente a mi, al compás de mi suave respiración profunda! De hecho, se parece mucho al mundo que siempre había soñado… y que ahora creo y siento que he de hacer realidad, cada día y con ella! Porque, un poco más allá, respirando profundamente siento la sensualidad de nuestro profundo abrazo de amor, con el que logro incluso sentir el suave latido de su corazón y su respiración sosegada junto a mí y acompasados a los míos, pues esa paz compartida proviene del Alma, donde la vida es plena… mientras nuestras niñas duermen plácidamente respirando tranquilas, como yo respiro ahora!
Y es que a ratos el mundo que nos envuelve no nos deja respirar y olvidamos que lo hacemos, cada segundo. Y la mente nos invita a juzgar lo que pasa alrededor nuestro, en vez de sentir lo que sentimos! Seguramente uno de los mayores logros en mi vida ha sido aprender a vivir en cada instante lo que vivo y a sentirlo intensamente, encontrándole su sentido! Es verdad también que me costó aprender, pues soy una persona curiosa y me gusta fijarme atentamente en todo lo que me rodea… y eso no ayuda a sustraerte de todo lo que pasa a mi alrededor aunque sea efimero, ni a degustar lo eterno que siento dentro! Pero, aunque la curiosidad y la atención permanentes son cualidades en ciertos momentos, también lo es saberse concentrar solo en el interior, como ahora ya hago mientras vivo, respirando! Cada día más logro vivir dentro y fuera, simultaneamente! Pero, a veces, también busco momentos de soledad, sosiego y silencio fuera, donde hallo todo lo que necesito para sentirme bien, alegre y feliz! Me da igual que sea a través de la música, una imagen o una película, una mirada de amor soñada o simplemente cerrando los ojos, la paz y el amor ya están ahí dentro, donde siento y comparto mis emociones… con ella!
Te traigo un inspirador vídeo que me mandó casualmente una buena amiga, hace un par de días! Te invito a visionarlo, a experimentarlo y a generarte emociones ante sus impactantes imagenes. No te pido que extraigas tus conclusiones, sino que seas capaz de sentirlo dentro y abandones el mundo que te rodea, como yo de vez en cuando hago para sentirme enamorado, amado y, por ello, privilegiado!
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