J.M. Bolívar está dedicando una serie de artículos reivindicando la ortodoxia de GTD. Él ha expuesto sus razones y luego se apoyado en varios expertos de productividad. En resumen viene a decir que con GTD hay que evitar apaños y aplicarlo tal cual es.
Pues bien, hoy vengo a mostraros como es posible tener vuestra propia versión de GTD y en que condiciones podéis hacerlo.
Paso Primero
Lee Organízate con Eficacia. Implementa punto por punto y estrictamente todas sus pautas. Hazlo al menos durante tres meses. Relee el libro. Mejora tu implementación. Dale otros tres meses. Relee el libro. Si es posible, lee también “Making it all Work”.
Paso Segundo
Evalua tus resultados. Te resultará fácil pues al haber seguido GTD a rajatabla habrás revisado cada semana todas tus tareas y proyectos y, posiblemente, tu forma de trabajar.
Paso Tercero
Entonces será cuando puedas hacer tu propia versión de GTD con garantías. Es posible que entonces estés de acuerdo conmigo en los siguientes puntos:
a) Como regla general, GTD es suficiente para determinar y saber en cada momento qué es lo que hay que hacer.
b) Para determinados proyectos muy complejos que involucran grupos de personas (y por tanto desbordan a cualquier método de “productividad personal”) puede ser necesaria técnicas de organización específica. Sin embargo para gestionar tu participación en ese proyecto, GTD es suficiente.
c) GTD, sin embargo, puede complementarse con técnicas de concentración o calidad que inciden en cómo trabajar —por ejemplo: Kaizen o las 5S.
d) La regla de oro
Una versión de GTD siginifica adaptar los medios, nunca claudicar en los principios. En otras palabras, debes buscar las herramientas que mejor se adapten a tus circunstancias precisamente para ser capaz de implementar GTD mejor.
e) GTD está pensado para el estilo de vida contemporáneo; es decir seguramente también para tí. No obstante si vives un estilo de vida alternativo con pocos compromisos, o un trabajo rutinario y sin sobresaltos —los cuales empiezan a escasear hasta en la administración pública, es posible que no necesites GTD. ZTD le funcionó a Leo Babauta por su estilo de vida estrictamente minimalista e independiente. Y no me entendáis mal, ZTD es fantástico para el que nunca se ha organizado bien o se cree —equivocadamente— incapaz de tener la disciplina necesaria para GTD. Pero sencillamente no hay comparación: ZTD está pensado para una vida sencilla y si la tuya no lo es, quebrará.
Por mi parte
Soy funcionario de nivel bajo y aunque no os lo creáis mi trabajo resulta menos monótono de lo que me gustaría. Para implementar GTD no necesito un Ipad, ni un móvil. Me basta una aplicación web, un archivo de texto, tres bandejas (entrada, salida y documentación), carpetas transparentes y fichas donde tomar notas. Y de hecho creo que me paso.
Pero debéis vosotros ver lo que necesitáis. Y eso no os lo puede decir ningún blog. Leed el libro. Implementadlo. Dejaros de tonterías, GTD funciona, de verdad.
Comparte En Twitter | En Facebook
Suscríbete por RSS | Correo E