Revista Diario
Adoptando un Chéjov (su mujer ya no le quiere)
Publicado el 07 diciembre 2009 por Tono_hedzbergQuien dijo que adoptó un Chéjov, adoptó a un muerto áureo. Quería envejecer, quería andar con cuidado por la calle, cruzar sin mirar, acojonado. Pero viejamente, claro; solo así es posible. Llevar babuchas y pantalones que enseñan los tobillos con pañuelos floripondeados de una mujer (suya o subsuya) muerta. Caminar como quien puede sin poder, y pudiendo. Mirar a los ojos mirar a los ojos mirar el suelo mirar el suelo y oler la tierra.