Revista Talentos
Esa persona no te quiere en su círculo. Puede que no tenga más remedio que admitirte, pero no le agrada y lo sabes. Has intentado acercarte, y no pudiste o no supiste hacerlo.
Relájate.
Esa persona tiene derecho a elegir lo que prefiere ver de ti, y ha elegido fijarse en tu lado oscuro. Sabes que existe, o eso espero. Igual que en ella, naturalmente. Hasta puede que le hayas dado motivos para verte así. O puede que no. No somos muy hábiles para interpretar las particularidades ajenas. A ti te ocurre eso mismo con otros, no lo niegues.
Si no te quiere, no insistas, no fuerces los afectos. No está en tu mano. Dudo mucho que dependa de ninguno de los dos. Los afectos son caprichosos, y no obedecen a la justicia ni a la lógica. ¿Necesitas pruebas? Claro que no, están por todas partes.
No cierres la puerta, pero deja de empeñarte en conseguir lo improbable. Mira hacia el otro lado, donde están los otros; los que sí te quieren son muchos más. Céntrate en ellos y disfrútalos, pues son quienes deben poblar tus pensamientos. Ellos enriquecerán tu vida.
Así te darás cuenta de lo afortunado que eres.
Mariaje López