Guillermo de Jorge, el poeta soldado canario, publica “Afganistán: diario de un soldado” poemas de la paz y de la guerra, donde escribe más allá de la retórica “Aquí la vida vale menos que la arena”.
Es entonces cuando queremos preguntar al poeta, al soldado, al canario con sangre africana. Y nos responde con la naturalidad del hombre que se completa con las diferencias asumidas, una persona amable.
¿Qué opinión tendría Cervantes sobre la novela, las mujeres, y la literatura?La grandeza que hace que El Quijote haya tenido la resonancia que tiene es que Cervantes fue capaz de comenzar con esa obra la novela contemporánea. Una obra universal que no sólo se conformó con sustentar las bases de la novela actual, sino que además es un ensayo metaliteral en el que el escritor pone en solfa todos los géneros literarios conocidos en aquella época, haciendo casi una relectura de la literatura del siglo XVI, estableciendo en el discurso el ahondamiento del ser humano de aquella época: sus miedos, sus certezas, su decadencia. Así pues, Cervantes no sólo dejó claro el dominio que profesaba hacia la lengua castellana, sino también el legado culto de todos aquellos libros que habían caído en sus manos y que, de seguro, devoraba en sus viajes por la campiña castellana, en busca del usufructo de la Corona. La imagen de la mujer la establece desde la perspectiva petrarquista de aquella época. Así, la Lady on the pedestal o el amor idílico toma su especial relevancia en el discurso del poeta. Podríamos hacer un análisis sincrónico de la relevancia de la mujer en la obra de Cervantes, un tema a tener en cuenta, pero que por el distanciamiento social, temporal e histórico, podríamos cometer ciertos errores de apreciación. Los mismos, quizás, que si analizásemos la obra de Cavafis.
Dice Schopenhauer que los dones de la vida son salud, juventud y libertad. ¿Qué le parece?
¿Quiénes son los poetas a los que vuelve siempre?Me quedo con todos aquellos poetas que hicieron de la rebeldía sus armas. Que lucharon en contra del orden establecido para crear un mundo más justo. Eluard, Apollinaire, Huidobro, Aníbal Núñez, Fernando Merlo, David Guijosa Aeberhard, Chema Tato, Gregorio Cabello Porras, Rilke, Rimbaud...
¿Qué escritores científicos le interesan?Sin duda alguna, Rafael Guillén. Además, se dio la casualidad que coincidimos en la misma época, hace ya más de diez años. Cuando estaba en la Academia Preparatoria de Suboficiales de Ronda (Málaga), volví a entrar en contacto con la física teórica y empecé a gestar mi tercer ciclo vital. A caballo de Rafael Guillén y de mis estudios, pude componer mi universo poético personal a través de los conceptos cuánticos, como la materia, la luz, el cuerpo, la energía. Así se gestó “Corporiedad de la luz”.
Cómo “vendería” a un turista la tierra de su padre, Sierra Leona.Es difícil vender un país en guerra. Pero lo cierto es que esa herencia íntima me persigue. En ella dejo a gran parte de mi familia, con los recuerdos en Freetown (Sierra Leona), Port Luis (Sierra Leona), la tumba de mis ancestros, una abuela en un tercer piso fumando en pipa y con su vaso de vino tinto en la mano, los autobuses típicos rojos londinenses de dos pisos recorriendo las calles encharcadas de la ciudad, las puestas de sol, la sabana muriendo en los labios de los ríos, el mercado, las sardinas fritas, mi prima junto a mi hermana con apenas meses encima de una cama. Todo eso y más, es Sierra Leona. Parte de una vida que no volverá jamás.
¿Qué opina de los premios literarios?Hago mías unas palabras de Ángel García López que afirmaba que uno se queja de los premios, hasta que le conceden uno. Creo que es una pérdida de tiempo y dinero presentar un proyecto literario independiente, cuando los miembros del jurado, como seres humanos que son, tienen su concepto y su estructura mental definida. Romper esos estereotipos y esas premisas no es fácil. Cuando decidí escribir, sabía que no iba a estar de parte de nadie. Que la propuesta que iba a presentar o a buscar era personal, intransferible y que en el camino me iba a encontrar con muchas dificultados. Aceptado pues, este destino y recuerdo a Schopenhauer, lo tuve claro.
Por qué hay que comprar su libro.Es una buena pregunta. Pero lo tengo claro. El lector va encontrar a un escritor honesto, con un discurso diferente. Es el discurso del ciudadano de a pie. Que no voy a falsear la realidad. Que escribo porque tengo algo que decir y que creo que es lo mismo que pensamos muchos, pero que, por circunstancias, pocos hablamos. Que no adultero la verdad. Que soy sincero, que combato y que escribo en legítima defensa.
¿Cómo fue para publicar con la editorial getafense?Lo cierto es que, como todo en la vida, fue suerte. El día más inesperado, me vi publicando con Playa de Ákaba. Llevo más de veinte años escribiendo y dejándome la piel para publicar. A veces, con menos acierto que errores. Otras, más aturdido que certero. Pero lo importante es no darse por vencido. Es seguir luchando por aquello que uno cree. Que no debemos de desfallecer. Que tenemos que seguir hasta las últimas consecuencias. De momento, quiero seguir viviendo este momento.
P.D. Guillermo de Jorge lo tuvo difícil desde el principio, por vivir en un barrio obrero, por su color de piel, por esa pasión desbordante de escribir poesía . Apuntar versos sueltos, como "Aquí la muerte no tiene nombre, tiene calibre". Un libro que es un homenaje a sus compañeros caídos en combate, como el sargento Moya. Igual que en la muerte de tres insurgentes la poesía no es contemplativa, son en estos momentos cuando nos empequeñecemos y necesitamos leer ”Afganistán: diario de un soldado” poemas de la paz y de la guerra.
Artículo publicado en http://madridpress.com/not/204481/guillermo-de-jorge-publica-ldquo-afganistan-diario-de-un-soldado-rdquo-/