"bellisimo hogar de letras un placer pasear por aqui mis humildes felicitaciones, cordial saludo".Entonces te miras en el espejo del cuarto de baño, ese donde ves cada mañana cómo eres cuando todavía no te has puesto el disfraz de enfrentarte con el mundo, y decides que es aquí donde quieres estar, que es este el sitio en el que, por algún misterio que desconoces, te puso la vida.Sin más pretensiones que hacer lo que realmente te gusta, afilas nuevamente los lápices de contar historias y los rotuladores coloridos de pintar la vida. Recorres despacio las palabras grabadas desde hace más de cuatro años, los nombres de los amigos que han entrado y salido en oleadas por la puerta que siempre está abierta, y vuelves a recuperar la sonrisa.Sabéis que os espero siempre. Gracias por estar.
Afilando lápices
Publicado el 29 enero 2014 por Mamenod
Cuando estás en uno de esos momentos en los que todo se pone en duda y te preguntas a ti misma qué haces aquí, contando impresiones en esta especie de diario donde vas deshojando el alma, llega una persona desconocida, entra al saloncito de la tertulia y te deja un comentario como este:
"bellisimo hogar de letras un placer pasear por aqui mis humildes felicitaciones, cordial saludo".Entonces te miras en el espejo del cuarto de baño, ese donde ves cada mañana cómo eres cuando todavía no te has puesto el disfraz de enfrentarte con el mundo, y decides que es aquí donde quieres estar, que es este el sitio en el que, por algún misterio que desconoces, te puso la vida.Sin más pretensiones que hacer lo que realmente te gusta, afilas nuevamente los lápices de contar historias y los rotuladores coloridos de pintar la vida. Recorres despacio las palabras grabadas desde hace más de cuatro años, los nombres de los amigos que han entrado y salido en oleadas por la puerta que siempre está abierta, y vuelves a recuperar la sonrisa.Sabéis que os espero siempre. Gracias por estar.
"bellisimo hogar de letras un placer pasear por aqui mis humildes felicitaciones, cordial saludo".Entonces te miras en el espejo del cuarto de baño, ese donde ves cada mañana cómo eres cuando todavía no te has puesto el disfraz de enfrentarte con el mundo, y decides que es aquí donde quieres estar, que es este el sitio en el que, por algún misterio que desconoces, te puso la vida.Sin más pretensiones que hacer lo que realmente te gusta, afilas nuevamente los lápices de contar historias y los rotuladores coloridos de pintar la vida. Recorres despacio las palabras grabadas desde hace más de cuatro años, los nombres de los amigos que han entrado y salido en oleadas por la puerta que siempre está abierta, y vuelves a recuperar la sonrisa.Sabéis que os espero siempre. Gracias por estar.