Hoy he tenido suerte. Siempre que me regalan un libro -sea cual sea- considero que la tengo, y cada vez valoro más a esa persona que un buen día (y durante un buen tiempo) se sentó a escribir una historia para despertar sentimientos en corazones ajenos, sin que llegar a conocerlos fuera siquiera preciso.
Emboscada, de Nora Roberts ha sido el título elegido por los Reyes Magos (además de otros detallitos) para entretenerme con su lectura. En su contraportada figura -a página completa- una fotografía de su autora, y ellos encontraron cierta similitud de estilo conmigo. Todo un piropo (exagerado) que agradezco, porque ello significa que disfruto de la consideración de los míos más próximos, y sé que eso no es nada fácil. Menos si se cuentan sólo quince años y se trata de tu madre…
A continuación os dejo la sinopsis del libro, y en breve escribiré mi opinión personal. Algo me dice que me gustará. Los Rey, perdón, los Reyes, me conocen bien…
Para la mayoría de la gente, Fiona Bristow parece tener una vida idílica: una pintoresca casa en una isla próxima a la costa de Seattle, una próspera academia de adiestramiento canino y un trabajo como voluntaria realizando búsquedas y rescates con perros que es todo un reto para ella. Sin hablar de sus tres leales labradores. Pero Fiona a llegado a ese punto sobreviviendo a una pesadilla…
Varios años atrás, Fiona fue la única superviviente del asesino en serie del Pañuelo Rojo, que disparó y asesinó a la prometida de su compañero policía con el arma de este.
En la isla de Oscas, Fiona encotró la paz y la soledad que necesitaba para reconstruir su vida. Pero todo eso cambia el día en que Simon Doyle llega como un loco a la entrada de su casa desesperado por conseguir su ayuda. Simon es el reacio propietario de un cachorro incontrolable que su madre le ha endilgado. Jaws se ha dedicado a roer todo cuanto ha encontrado en su casa y a Simon se le ha agotado la paciencia.
Para Fiona, Jaws es fácil de manejar, pero Simon es otra historia. Simon es un artista temperamental y muy reservado recién llegado a Orcas, conocido por los exquisitos muebles que crea. Él nunca quiso tener un cachorro y, mucho menos, una mujer. Además, aquella pelirroja larguirucha no era su tipo. Pero a ver quién le decía eso a sus hormonas…
Mientras se dedica a entrenar a Jaws, y Simon comienza a apreciar al perro y a la entrenadora, el pasado irrumpe de nuevo en la vida de Fiona. Un imitador ha surgido de las sombras, un hombre cuya sed de sangre ha sido canalizada por un maestro con un fin: reclamar a la mujer que se le escapó de las manos…
P.S.: Y ya tengo decidido el argumento del que será mi tercer libro: una atrevida incursión mía en el género de la ciencia-ficción. Con un toque romántico y pasional, por supuesto… ¡Deseadme suerte, chicos!