Agradeciendo…

Publicado el 03 junio 2013 por Marga @MdCala


Dan Brown: “Los escritores de best sellers damos voz a otros autores”.
Teresa Campos: “Gracias a nosotros los mediáticos, las editoriales pueden publicar a los escritores desconocidos”.
No es la primera vez que escucho/leo una declaración así. También las he visto en redes sociales, y siempre expresadas por autores reconocidos, famosos, populares o mediáticos. Y como yo tengo que darme -necesariamente- por aludida, pues soy una de esas plumillas anónimas, inválida por sí misma, valga esta entrada para agradecer públicamente el trabajo, el esfuerzo, la generosidad y el altruismo de los que se entregan a la causa por el resto…
Mi primer libro, EVOCACIÓN, fue editado por mi marido tras recibir múltiples negativas por parte de las mejores y las peores editoriales, así como una oferta de coedición que prefiero olvidar por lo abusiva. No gozó de presentación en sociedad, y sí del apoyo y colaboración de numerosos amigos y lectores de este blog a los que siempre agradeceré el gesto. Incluso a aquéllos que por motivos de esta vida loca, ya no conservo entre mis afines.
Mi segundo libro, LA FLOR CONTADA, fue publicado por Ediciones Atlantis, la voz de los nuevos autores, y aunque no ha sido apoyado por promoción alguna, sí tuvo su presentación -íntima- y su difusión correspondientes. En este caso, se me perdonó la suma que requieren para editar, a todo escritor novel que acude en su búsqueda. No me consta que publiquen -como norma- a autores con prestigio o popularidad. También aquí agradezco a todos los que pusieron su granito de arena, para que el libro estuviera en la calle y a la venta.
Las tres antologías en las que colaboro y el libro de cuentos benéfico (VV.AA.), próximo a publicarse, tampoco han gozado de famas ajenas para ver la luz. Más bien han sido resultado de un trabajo de hormiga, perseverancia y terquedad. Gracias -una vez más- a todas esas personas que han confiado en mí para cada caso concreto.
Y el borrador que tengo entre manos, enfilando su recta final, sufre y sufrirá de un futuro incierto, pues dudo que mi nombre, mi entorno, mi talento o mi capacidad de escándalo público sean suficientes para verlo -una vez terminado- expuesto en todas las estanterías literarias, así como se ven los de Dan Brown, Jorge Javier, Kanouté, Pepe Mel, Teresa, Christian, Carmen Lomana, Paula Echevarría,  o Isabel Sartorius.
De todos modos, y aun habiendo dejado claro que no debo absolutamente nada a ningún mediático o vendedor de best sellers y sí a mucha gente tan anónima y desconocida como yo, sirvan estas letras para reiterar mis más humildes gracias a todos los escritores del Olimpo, tanto por su bondad y espíritu filantrópico, como por su clase y estilo al recordarnos a los demás que no somos absolutamente nadie…